Los últimos datos de Cáritas Española y de la Fundación FOESSA presentan una sociedad en la que aumenta cada día más la desigualdad y la exclusión. A pesar de todo esto, tenemos razones para la esperanza. En todos nuestros barrios y pueblos existen personas que desde las Cáritas Parroquiales, con humildad y sencillez, tratan de vivir y anunciar el Amor de Dios a todos, especialmente a los más pobres.

Hoy, a modo de ejemplo, queremos detenernos en la labor realizada en el arciprestazgo Axarquía Costa, que aglutina las Cáritas parroquiales de la costa oriental de la provincia. Sólo en este arciprestazgo, casi un centenar de voluntarios atiende cada año a más de mil familias, ofreciéndoles mucho más que ayuda económica.

Con el fin de promover un modelo de desarrollo que se centre en la persona y en su bienestar, ponen en marcha acciones concretas, dirigidas a sectores específicos de población. En Caleta de Vélez, por ejemplo, ofrecen clases de informática y de español a inmigrantes, mientras en El Morche imparten clases a niños con especiales dificultades para el lenguaje. En Torre del Mar, un grupo de voluntarios atiende a personas que viven en la calle. 

Conscientes de que el desempleo y la falta de recursos económicos son los principales problemas que se detectan en la mayor parte de las personas atendidas, realizan un gran esfuerzo por ofrecer orientación en la búsqueda de empleo y en acrecentar la coordinación con los Servicios Sociales y otras entidades. 

El cariño, la comprensión y la escucha atenta son muy difíciles de cuantificar, pero poseen un valor incalculable para los más afectados por la crisis.

No es menos importante la labor de Cáritas como animadora de la comunidad en el ámbito de la caridad. Durante todo el año desarrollan campañas de sensibilización, crean publicaciones, participan en medios de comunicación local, etc. Todos coinciden en que la respuesta de la comunidad parroquial a todas las iniciativas que ponen en marcha, es siempre muy generosa.

El 70% de los voluntarios de esta zona tienen más de 50 años, familia y otras muchas ocupaciones, pero la generosidad y el compromiso, les anima a seguir contribuyendo en la construcción de un mundo mejor. Muchos de ellos también realizan otras actividades pastorales: de la Salud, Penitenciaria, Catequesis, etc. Son servicios que la Iglesia presta a toda la sociedad.

En la actual campaña del IRPF, Cáritas nos anima a colaborar en la financiación de todas estas actividades. Marcar las dos cruces en la declaración de la renta es una aportación importante para la Iglesia y la labor social que desarrolla.