La Asunción de Málaga está en el colegio del mismo nombre, que se encuentra en Pedregalejo y cuya historia es la historia de la llegada de la Asunción a Málaga. También está en la comunidad instalada en el barrio de El Palo que llevaba, en un primer momento, el Jardín Maternal San José y que ahora sigue viviendo cerca de las personas y familias que les rodean. Por otro lado, también está la comunidad de El Olivar.

La Fundación de Málaga tuvo también algo de pionera: pionera en el sentido de ser la primera ciudad de España que recibió a la Religiosas de la Asunción. Pionera también en el haber sido el primer colegio de enseñanza secundaria para niñas en nuestra ciudad. La llegada de la Asunción a Málaga fue obra de familias malagueñas que viendo la necesidad de una continuación de la educación, humana y cristiana, de sus hijas se pusieron de acuerdo con un carmelita francés residente en Málaga en ese momento. El P. Marie Bernard, o.c.d. que conocía ya la Congregación en París, pensó que dicha Congregación era la que convenía a Málaga y así se lo pide a la M. María Eugenia de Jesús, Fundadora de la Congregación: Hay un enorme deseo en la ciudad de tener un Colegio de este tipo… No he dudado ni un solo instante en escoger la Orden que nos conviene aquí.

Todo empieza el 18 de abril 1864, fecha de esta carta. Otras siguieron tratando de allanar el camino, encontrar los medios necesarios, formar la comunidad fundadora (con religiosas francesas e inglesas)… En Enero de 1865 se ponen en camino y el 6 de febrero llegan al puerto de Málaga. Las Familias Loring y Heredia acogen a las religiosas y ellos fueron los verdaderos “fundadores” de la Asunción malagueña. La comunidad de las Hijas de la Caridad acogen a las religiosas como a sus propias hermanas.

En la Calle Nosquera, nº 7, encuentran el lugar para instalar el “primer Colegio”. En dicho piso empiezan las clases el 6 de marzo con un grupo de 8, 9, 14, 21 alumnas… Al ir creciendo el número de alumnas, la comunidad va buscando lugares más amplios para instalar a alumnas internas y externas como las familias deseaban. En la Calle de la Victoria, muy cerca de la Hacienda de Barcenillas, se instala la comunidad y van a dar las clases a Barcenillas. El colegio va tomando cada vez más el espíritu que la Madre María Eugenia, hoy Santa María Eugenia de Jesús, quería que se transmitiese a las alumnas a través de la educación y el estudio: un espíritu de búsqueda de la verdad, de una rectitud en la vida y de una profundidad en la fe. El amor a la Iglesia será también uno de los pilares de esta educación.

Los acontecimientos políticos en nuestro país van a ir haciendo que la comunidad tenga que salir de España (la mayoría de las religiosas eran extranjeras): en 1931 tras la quema total del Colegio y del Convento, y en 1936 al inicio de nuestra guerra civil. De 1933 a 1936 el Colegio funcionará en Villa Cele-María, en el Paseo de Sancha, y en Villa Driades, en Pedregalejo, hoy Colegio de la Presentación. Una tercera vuelta se hará en 1937. Se instaló el Colegio en Villa Clara, en el Paseo de Sancha y, finalmente en el Valle de los Galanes: 1943-44 fue el primer año escolar en Pedregalejo. El espíritu de la Asunción estaba ya en el corazón de muchas familias de Málaga y cada vuelta fue por un deseo unánime de todas ellas.

El proyecto educativo fundado en 1865 sigue hoy formando a nuevas generaciones. No pocas pasaron por Barcenillas y muchas son las que se siguen sucediendo en esta etapa de ahora: familias de antes, familias de hoy, familias de siempre en la Asunción. En una Asunción que sigue edificándose sobre una única piedra angular, Jesucristo, y con una gran misión: la educación, una filosofía que orienta, una pasión que anima.

De todas las generaciones que pasaron por este Colegio hay muchas alumnas y alumnos que hablan de ese Colegio que formó en ellos inteligencia, corazón y voluntad a la luz del Evangelio. Generaciones que han ido construyendo una parte de la sociedad malagueña tal como Santa María Eugenia quería: una sociedad transformada por los valores del Evangelio. Mujeres y hombres de fe y de acción que siguen siendo transmisores de valores, de buenas prácticas, de fe cristiana. Y esto tanto en la familia como en sus lugares de trabajo.

En el surco que abrieron las primeras religiosas que llegaron a Málaga - surco que va tomando las formas que la historia social y política, la historia de la Iglesia, el pensamiento educativo va imponiendo -… se van formando nuevas generaciones. En todo momento se trata de educar a hombres y mujeres que mantengan esa triple fidelidad: Fieles al pasado, fieles al presente, abiertos al futuro. Y una fe sólida que acompañe el caminar de cada persona

La Asunción de Málaga nos es solo el Colegio de la Asunción; es también la comunidad instalada en el Barrio de El Palo: en un primer momento llevando el Jardín Maternal San José, y ahora viviendo cerca de las personas y familias que les rodean y entre las que la comunidad vive una misión de cercanía en las relaciones cotidianas, de evangelización, de trabajo social para echar una mano a las familias que más lo necesiten.

Y la comunidad de El Olivar. Una comunidad que tuvo fuertemente y que sigue teniendo, una labor de acogida, a las personas que llegan a la casa. Una comunidad de hermanas que han dado toda una vida a Dios y a la misión en España o fuera de España, una comunidad con corazón misionero.

Por todo hay que dar muchas gracias a Dios al celebrar estos 150 Años. Y celebrarlo junto a las 23 comunidades presentes en España y a las hermanas españolas que siguen dando su vida fuera de nuestras fronteras.