Es una actitud que para la vida cotidiana viene de escándalo.  Sobre todo porque hay quien tira la toalla a la primera de cambio. Comenzamos un nuevo año y urge para todos aprender de los Magos de Oriente.  Reconquistar la ilusión, las ganas de vivir, las ansias de explorar.  Y saber que nada ni nadie podría dar al traste con nuestras ilusiones o lo que perseguimos.  Y en todos los ámbitos de la vida. 

LA CARTA

Si has escrito la carta  a los Reyes y no se te ocurrió pedirle esto, de ser como ellos; no dudes en pedírselo y de estar convencido de que es posible aprender mucho de ellos.  Vinieron del lejano Oriente, se plantaron en Jerusalén y descubrieron en un humilde hogar a quien buscaban.  Pensaban que era el rey de los judíos y como tal lo encontrarían en gran palacio.  Paradójicamente lo encontraron con su mamá y papá en un humilde espacio.  Y no dudaron en entregarle los regalos: oro, en señal de la realeza; incienso, símbolo de su divinidad y mirra, señal de la humanidad.

Qué importante es dejarse sorprender por la vida, muchas veces tenemos nuestras ideas, nos construimos nuestras particulares películas y al final la vida nos sorprende mucho más de lo que esperábamos.   En nuestras manos está descubrir cada madrugada, cada jornada la novedad que ésta encierra mientras buscamos incansables el objeto de nuestro deseo: Dios

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