NoticiaManos Unidas Cristina Antolín: «Nunca he visto a Manos Unidas alojándose en un hotel» Publicado: 01/02/2023: 13637 Campaña contra el hambre “Frenar la desigualdad está en tus manos” es el lema de la Campaña que Manos Unidas lanza el domingo 12 de febrero. La misionera dominica Cristina Antolín Tomás, médico cirujano, ha conocido en primera persona cómo trabaja esta ONG católica para que la igualdad sea una realidad, en las misiones del Congo y Camerún, donde ha colaborado con sus proyectos. ENTREVISTAS. Cristina Antolín, misionera dominica. Manos Unidas 32 años en África, ha conocido usted cómo trabaja Manos Unidas en este tiempo, ¿no es así? Así es. Llegué al noreste del Congo en 1985 (en ese momento se llamaba Zaire, hoy República democrática del Congo). Muy pronto comencé a trabajar con Manos Unidas, haciendo algún proyecto que fue financiado. A lo largo de estos 32 años hemos tenido muchos proyectos financiados por Manos Unidas, de educación, sanidad, promoción de la mujer, apoyo a familias vulnerables, aprovisionamiento de agua… sobre todo en los últimos 17 años, que he estado en Camerún. En todos estos años, gran parte de lo que hemos podido hacer en Congo y en Camerún para que mucha gente tenga los derechos mínimos y una vida más digna, lo hemos hecho gracias a Manos Unidas. ¿Qué destacaría de Manos Unidas? Siempre me ha impresionado, muy positivamente, el funcionamiento de Manos Unidas. La mayoría de las personas que trabajan ahí son voluntarios. Esta ONG católica para el desarrollo dedica un porcentaje muy bajo en gastos administrativos pues todo va destinado a los proyectos. Cuando vienen a visitarlos se alojan en nuestras casas, a veces con pocas comodidades y bastantes limitaciones… para evitar gastos innecesarios. ¡Nunca he visto a Manos Unidas alojándose en un hotel! Me encanta también que hay mucha cercanía entre las personas que trabajan aquí y los misioneros que estamos sobre el terreno. Nos sentimos siempre apoyados y animados. Cuando venimos a España y pasamos por la sede en Madrid, nos sentimos en casa. Las veces que he venido a animar otras campañas me han edificado tantas personas trabajando en las diferentes delegaciones de España, con tanto entusiasmo, tanta dedicación y todo de manera voluntaria, por amor a personas que ni conocen pero que sienten que son sus hermanos. Esto es admirable. En la actualidad es la priora general de las dominicas, ¿volverá a la misión? Por supuesto, eso no lo duda nadie ni en mi Congregación ni en mi familia. Esto es un paréntesis, un servicio que me toca hacer en estos momentos. Cuando termine este servicio, “volveré a casa”, pues así siento la misión, mi casa, mi hogar. Han sido muchos años, casi más de la mitad de mi vida y la misión marca, atrae y coge el corazón. Creo que todo el mundo que está un tiempo fuera de ella, sueña con volver. Eso me pasa a mí. ¿Qué es para usted África? África ha sido y es para mí verdadera pasión. Llegué a ella muy joven, a los 26 años, recién terminados mis estudios de Medicina y recién hechos mis votos perpetuos. En África crecí, maduré, me hice mujer, religiosa, médico… allí viví los momentos más felices de mi vida, allí estuve a punto de perder mi vida. Para mí, África es oxígeno que me hace respirar y vivir, agua fresca que sacia mi sed, espacio donde se esponja mi alma, lugar donde he tocado a Dios. ¡África me ha enseñado tanto! Los africanos han llenado mi corazón. Creo que he dado mucho de mí en África, pero estos 32 años de África han hecho de mí lo que soy hoy. Doy las gracias a Dios por todo lo recibido, por todo lo vivido. ×