NoticiaArciprestazgos Málaga capital Cristo Rey se corona en las periferias de Málaga Vista de Ciudad Jardín con la iglesia de Cristo Rey en primer término Publicado: 09/11/2022: 4313 Arciprestazgo El último domingo del año litúrgico se celebra la fiesta de Jesucristo, Rey del Universo; y el próximo domingo se abrirá un nuevo año litúrgico con el tiempo de Adviento. «Sentirnos parte del rebaño del Señor, que guía mi vida como un Buen Pastor, es un bello pensamiento para cerrar este año litúrgico e iniciar de nuevo otro Adviento», nos recomienda el sacerdote Alfonso Crespo en su obra “Páginas del Evangelio”, que ofrece una meditación para cada domingo del año litúrgico. En esta fiesta de Cristo Rey nos asomamos a conocer el arciprestazgo que lleva su nombre y que se encuentra en la zona norte de la ciudad. El arciprestazgo más misionero de la diócesis de Málaga El arciprestazgo de Cristo Rey está formado por siete parroquias de la zona norte de la diócesis insertas en los barrios de Ciudad Jardín, Palma-Palmilla, las Flores y Los Gámez: San Pío X, San Juan de Dios, San Isidoro de Sevilla, Nuestra Señora de la Esperanza y San Eugenio Mazenod, Nuestra Señora de Flores, Jesús Obrero y Cristo Rey y Nuestra Señora del Rosario. Una zona pastoral que cuenta con el mayor porcentaje de congregaciones religiosas misioneras presentes en la diócesis: los Misioneros de la Consolata (congregación a la que pertenece el delegado de Misiones, Danilo Cantillo), los Misioneros Oblatos de María Inmaculada, la Orden de la Trinidad y los Hermanos de San Juan de Dios, entre las instituciones masculinas, y entre las femeninas: las Hermanas Hospitalarias, las Siervas de San José, las Misioneras Cruzadas de la Iglesia, las Hijas de la Caridad, las Hermanitas de Jesús y la Sagrada Familia de Burdeos. El arciprestazgo lleva el nombre de Cristo Rey y una de las parroquias, enclavada en el barrio de Ciudad Jardín y en la que viven los Misioneros de la Consolata, también lo lleva. Este domingo organizan en ella una celebración especial con motivo de la fiesta del titular, a la que invitan a participar a todas las parroquias del arciprestazgo. Comparten primero la celebración de la Eucaristía, a las 11.30 de la mañana, en la que también participa la comunidad católica nigeriana, y después comparten una rica paella en el patio del templo parroquial. En palabras del arcipreste, el Misionero Oblato de María Ismael García Moreno, «lo que identifica a las parroquias del arciprestazgo es que somos de periferia, de barrios y de gente trabajadora», con un punto fuerte: «los laicos que la forman, que son gente buena, sencilla, abnegada, servicial… parroquias sin números a destacar, pero con una gran fidelidad y perseverancia, con gente con ganas de seguir adelante, aunque la presencia sea pequeña. Estamos hablando de una zona de 70.000 habitantes con barrios fuertemente secularizados, pero con feligreses con un gran ímpetu misionero y perseverancia para encontrar la forma y los medios para acercar la gente al Señor», añade el arcipreste. Y ese sigue siendo el reto más grande del arciprestazgo: «cómo acercarnos a toda esta multitud de población que viene a la parroquia demandando los sacramentos para sus niños, o a los adultos que vienen a confirmarse, la mayoría porque quieren ser padrinos, cómo les mostramos el rostro del Señor, para que lo conozcan, lo amen y lo sigan», afirma el padre Ismael. La Visita Pastoral, un estímulo en plena pandemia El 9 de febrero de 2020 se celebró en la parroquia de Cristo Rey el acto de apertura de la Visita Pastoral cuya primera cita tuvo lugar el 7 de marzo en la parroquia de la Divina Pastora (que entonces formaba parte de este arciprestazgo). La pandemia del Covid-19 lo dejó todo en espera hasta el mes de octubre, cuando se retomó con todas las medidas de seguridad y aforos estipulados entonces. En cada parroquia la visita se hizo más sencilla, con limitación de aforo, y se redujo la visita a un solo enfermo, se mantuvo la confesión del Sr. Obispo a los fieles, la celebración de la Eucaristía y el encuentro-asamblea con un grupo de personas de la parroquia. Dos años después, la Visita Pastoral se recuerda en estas parroquias con un cariño especial pues «justo después del confinamiento y de las primeras olas que vivimos, fue un impulso muy grande para nosotros, para reencontrarnos y para sentir el ánimo del Sr. Obispo en un momento muy delicado que todos estábamos viviendo», explica el arcipreste y añade que «la valoración que hicimos de dicha Visita fue la alegría y la esperanza que experimentamos a través de la cercanía de D. Jesús. Yo que tuve la suerte de poder acompañarle en las distintas parroquias, comprobé cómo la gente lo vivió con alegría y entusiasmo y con un sentimiento de ánimo muy fuerte por haber tenido al Sr. Obispo tan cerca de nosotros en este tiempo tan difícil. Ha sido un tiempo de gracia para todos nosotros y esperamos que esta alegría y esta esperanza que nos ha dejado se prolongue en el tiempo». D. Jesús Catalá, en la homilía que pronunció en la clausura de la Visita, el 6 de diciembre, en la parroquia Cristo Rey, lanzaba a los fieles la siguiente invitación: «la Visita pastoral nos ayuda a revisar nuestra misión de ser buenos testigos del Señor en nuestra sociedad».