Desde Cáritas Diocesana de Málaga y la Delegación Diocesana de Migraciones queremos manifestar nuestro dolor ante el fallecimiento de un hombre de nacionalidad argelina ayer en la cárcel de Archidona. Se trata de una de las 519 personas  inmigrantes que fueron realojadas en el centro penitenciario el pasado 20 de noviembre tras llegar a costas murcianas.

Tres días después de la llegada al centro, Cáritas elevaba una queja al Defensor del Pueblo ante la decisión del Ministerio del Interior de internarles en la futura prisión de Málaga.

Sobrecogidos por este triste suceso, esperamos confiados que se tomen las medidas necesarias para que situaciones como esta no vuelvan a ocurrir y que todas las personas sean tratadas con la misma dignidad y derechos.