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Otro mundo es posible, depende de ti, de mí, de todos

Publicado: 12/02/2006: 479

•   Manos Unidas nos recuerda que el hambre mata a millones de personas

Cada año, el segundo domingo de febrero, la ONG Manos Unidas, de la Iglesia Católica y con voluntarios de todo tipo lanza su campaña contra el hambre. No se trata de la oportunidad de ser generosos durante un día y olvidarnos de la pobreza el resto del año.

Por eso la llaman campaña de sensibilización, para que sean nuestras conciencias las que se remuevan y nos lleven a cambiar nuestra forma de vida, por una vida más evangélica. En este sentido, el lema que nos proponen para el 2006 es “Otro mundo es posible, depende de ti”.

En el cartel lo completan al presentarnos la diferencia entre considerarnos como simples números o códigos de barra, o como personas con la dignidad que Dios nos ha dado al hacernos hijos suyos.

En las próximas semanas, Manos Unidas se hará presente en parroquias, colegios, y todos los grupos de la diócesis, también en la Universidad. Hasta allí nos trasladamos para conocer cómo se las ingenian los estudiantes cristianos para echar una mano en esta tarea de hacer de este mundo un lugar para todos.

“El progreso técnico es necesario, pero no lo es todo, porque el verdadero progreso es el que salvaguarda la dignidad del ser humano en su integridad y consiente a cada pueblo compartir los propios recursos espirituales y materiales en beneficio de todos”. Son palabras de Su Santidad, Benedicto XVI, y en ellas se resume el deseo de los universitarios cristianos de poner su capacidad de reflexión y de acción al servicio de los hermanos más pobres. Para ello, se suman cada año a uno de los proyectos que propone Manos Unidas. Aunque febrero es el mes elegido por la ONG para comenzar la campaña, los estudiantes universitarios la han trasladado a marzo, después de los exámenes, para poder llevarla a cabo con más tranquilidad.

Nos hemos acercado a dos Facultades de la Universidad de Málaga, para que sus alumnos nos cuenten cómo desarrollan la campaña. Nuestra primera parada la hacemos en la de Medicina, donde nos encontramos con un grupo de futuros médicos sin fronteras de creatividad ni de generosidad. Nicolás Cordero, alumno de 5º curso, es el coordinador de Pastoral Universitaria en este centro y nos cuenta que siempre intentan hacer coincidir la campaña de Manos Unidas con la Semana Cultural y que la fecha que barajan para este año es del 6 al 10 de marzo.

Siguiendo el estilo de un centro médico, se organizan por equipos de estudiantes, personal de administración y servicios, personal de la cafetería y el Decanato. Entre todos nombran a un coordinador, que se encarga de recoger los materiales en la sede de Manos Unidas y organizar la semana. Otros se encargan de poner carteles y anunciar la campaña por todo el edificio.

Un tercer grupo, de gestionar los permisos necesarios para montar el ‘stand’ con las agendas, camisetas, bolígrafos, pins y demás materiales a la venta. Y como no, el grueso del grupo lo forman las personas que atienden la mesa durante toda la semana.

Según Nicolás, los bedeles y los camareros son piezas clave a la hora de solucionar posibles problemas que puedan surgir. En general, la colaboración de todos es de agradecer, afirma, ya sea por la “cara con la que les presentamos la campaña, ya que todos nos conocemos”, o por la actitud abierta que muestran en esta facultad, pues “algunos profesores son de 10 en colaboración en esta actividad y en otras”, asegura este futuro cirujano.

Pero, a la generosidad de todos los participantes hay que unir la creatividad de estos jóvenes cristianos. Recuerda Nicolás que, hace unos años, el proyecto de Manos Unidas era la creación de una granja de gallinas ponedoras. A su antecesor como coordinador de la Facultad no se le ocurrió otra cosa que vestirse de pollo y pasearse por todo el edificio, que habían decorado con huevos de ‘papel maché’ y un pollo amarillo gigantesco en la entrada. Es una de las anécdotas con las que jóvenes intentan concienciar a todo el que se acerca para que “nadie se quede indiferente ante la realidad de pobreza y hambre en todo el mundo”.

“Para nosotros lo importante de esta campaña no es recaudar mucho dinero, sino que el mensaje llegue a nuestros jóvenes universitarios. Se trata de hacer ver a los jóvenes que nuestra opción cristiana nos lleva a no quedarnos impasibles frente a la realidad que nos rodea y que el Evangelio nos impulsa a implicarnos en la sociedad en que vivimos, tanto en nuestro pueblo o ciudad, como en los países más lejanos”. Con estas palabras resume el coordinador de Pastoral Universitaria de la Facultad de Ciencias, Pedro Emilio Ferro, su implicación en la campaña de Manos Unidas. Este licenciado en Biología está realizando su Tesis Doctoral en el campo de la Virología y está convencido de que aunque no son muchos en el grupo de Pastoral Universitaria en la Facultad, lo más importante es “el compromiso de todos los que participan, ya que ponen todos su esfuerzo y amor en que cada proyecto salga adelante”.

Autor: Revista Diócesis

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