Comentario en texto al Evangelio del periodista Antonio Moreno

No hay cosa peor para un cristiano que acomodarse, aburguesarse. El Evangelio viene siempre a sacarnos de nuestra comodidad, a ponernos en marcha, en camino, en tensión. Corremos el peligro de encontrar una forma cómoda de "cumplir" con nuestra misión de manera que no nos impida continuar con nuestra vida mundana. Es lo que les había pasado a los sumos sacerdotes y a los ancianos reflejados en la parábola de los viñadores homicidas. Habían encontrado en el templo una forma de vida fácil: una viña ya plantada, con su cerca, su lagar, su casita... ¿Para qué necesitaban al dueño? Dejemos que el Señor entre en nuestra viña y nos remueva. Salgamos del "siempre se ha hecho así" para dar fruto.