DiócesisHomilías Coronación Canónica de la imagen de Ntra. Sra. del Carmen, patrona de Marbella. Fotografía de los asistentes a la Eucaristía con motivo de la Coronación Canónica de la patrona de Marbella Publicado: 26/10/2024: 212 Homilía de Mons. Jesús Catalá en la Eucaristía con motivo de la Coronación Canónica de la imagen de Ntra. Sra. del Carmen, patrona de Marbella celebrada en la parroquia de la Encarnación de la localidad costasoleña. CORONACIÓN CANÓNICA DE LA IMAGEN DE NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN, PATRONA DE MARBELLA (Parroquia La Encarnación-Marbella, 26 octubre 2024) Lecturas: Is 9, 1-3.5-6; Sal 112, 1-9; Ap 11, 19a; 12,1-6a; Lc 1, 26-38. 1.- Hemos sido convocados hoy para dar gracias a Dios con motivo de la Coronación canónica de la imagen de la Virgen del Carmen, Patrona de Marbella. María tiene muchos títulos y motivos para ser coronada; pero el más importante es ser “Madre del Salvador” del mundo, Jesucristo. Ella es la Virgen, que concebirá y dará a luz un Hijo, cuyo nombre será Emmanuel, es decir, “Dios con nosotros” (cf. Is 7, 14; Mq 5, 2-3). El ángel Gabriel, como hemos escuchado en el evangelio, le anuncia su maternidad divina: «Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús» (Lc 1, 31). María responde con humildad, teniendo motivos para enorgullecerse: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra». La esclava se convierte en Madre y Reina, digna de ser coronada. Dios levanta del polvo al humilde, para sentarlo con los príncipes (Sal 112, 7-8). 2.- María santísima es colaboradora augusta del Redentor. Desde el primer instante de la Encarnación de Jesucristo, el Hijo de Dios e hijo de María, la Virgen ha vivido compartiendo la misión de su Hijo y acompañándolo en su ministerio desde su encarnación hasta su muerte en cruz. La Virgen del Carmen merece ser coronada porque, por su gran amor a Dios, se hizo digna de modo eminente de la “corona de justicia”, que el Señor, justo juez, entrega (cf. 2 Tm 4, 8); se hizo merecedora de «la corona de la vida, que ha prometido el Señor a los que le aman» (St 1, 12); se hizo digna de «la corona de gloria, que no se marchita» (1 Pe 5, 4), prometida a los fieles discípulos de Cristo. Por ello, «terminado el curso de su vida terrena, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria celestial y ensalzada por el Señor como Reina del universo, para que se asemejara más plenamente a su Hijo, Señor de señores (cf. Ap 19, 16) y vencedor del pecado y de la muerte» (Concilio Vaticano II, Lumen gentium, 59). Repetid la frase: “Gracias, Señor, por la coronación canónica de la Virgen del Carmen” (Los fieles repiten la frase). 3.- La devoción a la Virgen del Carmen en Marbella, según datos históricos (cf. Fernando-María Álvarez Cantos, “Marbella Cofrade. Hermandades, Cofradías y Fiestas Religiosas [1485-1950]”, 2017), aparece a partir de 1765, cuando se erigió una pequeña capilla en la calle llamada actualmente Ortiz de Molinillos, donde se veneraba la imagen de la Virgen del Carmen. Se fundó una capellanía de misas y una obra pía para la enseñanza de niños pobres bajo la advocación de Nuestra Señora del Carmen. En aquella época fue reconstruida y ampliada esta iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Encarnación, donde se dedicó un altar con esta advocación; y se propagó la costumbre de bautizar a mujeres con el nombre de María de Carmen; os animo a seguir esa tradición. A principios del siglo XX aparece ya un arraigo popular de la celebración del 16 de julio como festividad de la Virgen del Carmen con Misa y procesión. En 1923 se fundó en Marbella el llamado “Pósito de Pescadores” bajo el nombre y advocación de Nuestra Señor del Carmen, que promovía la celebración de su festividad. 4.- En plena Guerra Civil, con la toma de Marbella por las fuerzas franquistas (1937), se organizó la procesión de la Virgen del Carmen. El nuevo régimen eliminó los “Pósitos”, que fueron sustituidos por las cofradías de pescadores, dentro de las cuales se creó una nueva sección llamada “Hermandad de Nuestra Señora del Carmen de Marbella”, probablemente en 1951, siendo entonces párroco nuestro querido D. Rodrigo Bocanegra. A partir de 1975 se inició la costumbre del “Rosario de la Aurora”, desde la parroquia de la Encarnación hasta la capilla de la Virgen del Carmen en el Puerto Pesquero, culminando con la Misa en la playa y la Bendición de las aguas del mar; actos en los que tuve el gozo de participar en el año 2019. En 1984 el Patrón Mayor de la Cofradía de Pescadores solicitó a la autoridad competente la construcción en la zona portuaria de una nueva capilla bajo la advocación de la Virgen del Carmen, inaugurada al año siguiente. Otro acto de devoción filial a la Virgen del Carmen es la procesión vespertina en el día de su fiesta, en la que embarcan la imagen de la Virgen en un trayecto de ida y vuelta hasta Puerto Banús, acompañada por multitud de barcos de pesca y deportivos; y su regreso a la parroquia. Ella, durante estos dos siglos y medio os ha cuidado. ¡Démosle gracia por ello! Repetid la frase: “Virgen del Carmen, Madre de Dios y madre nuestra, gracias por tu cariño maternal” (Los fieles repiten la frase). 5.- La expansión de la devoción culminó con el proceso y sucesiva declaración de la Virgen del Carmen como Patrona de la ciudad de Marbella, promovida por el entonces párroco Rvdo. José López, y que tuve el honor de proclamar en 2012, construyéndose un nuevo retablo con este motivo. Últimamente se ha realizado la restauración de la antigua imagen de la Virgen del Carmen, que hoy será coronada, realizada en el siglo XVIII que, sufrió desperfectos en los fatídicos sucesos de la persecución religiosa en España entre 1931 y 1936. Hoy, queridos marbellíes, fieles y devotos de la Virgen del Carmen, es un gran día de fiesta para todos; tras un proceso de preparación espiritual, formativo y caritativo bajo el cuidado pastoral del actual párroco, D. José Sánchez y su vicario parroquial, D. Ernesto Ruiz, coronamos la imagen de nuestra querida Virgen del Carmen. El pueblo de Marbella ha acudido a la Virgen con esta advocación en las circunstancias vividas a lo largo de su historia, tanto en tiempos de bonanza como de dificultad. El fiel marbellí, sobre todo la gente del mar, ha recurrido a Ella con procesiones, rosarios, rogativas y oración confiada; y Ella nunca os ha abandonado; siempre ha estado como una Madre buena, cariñosa, afable, junto a vosotros, siendo remedio en vuestras necesidades. Es bueno hacer memoria agradecida de los dones que hemos recibido de Dios y de la historia de la devoción vivida a lo largo de los siglos. Por eso me he atrevido a dar esos flashes históricos, para recordar la presencia de la Virgen, su cariño maternal y vuestra respuesta filial a su amor materno. ¡Demos gracias a Dios por la presencia de la Virgen entre nosotros durante tanto tiempo! Agradezcamos a Dios-Padre, a Dios-Hijo y a Dios-Espíritu Santo. 6.- La coronación de la imagen de Nuestra Señora del Carmen es una manifestación de nuestro amor filial hacia Ella; un amor, que ahora llena nuestros corazones; y al mismo tiempo es un gesto de fraternidad, de Iglesia, que nos une y nos congrega en torno a la Madre. Bien sabéis que la figura de la madre en una familia es la que aglutina, la que congrega, la que reúne a sus hijos, aunque estén lejos del hogar. La devoción a la Virgen del Carmen debe unir al pueblo marbellí en una misma fe, en unos mismos valores humanos y cristianos, en un mismo estilo de vida, que no es el que nos propone nuestra sociedad. ¡Sed testigos del amor a Dios y a la Virgen con vuestra conducta y estilo de vivir! ¡Mirad siempre a Cristo, el Hijo de María, y cogeos de la mano de la Virgen! ¡Aclamémosla como Reina y Madre nuestra! Pedimos a la Virgen del Carmen que la celebración de la coronación de su imagen grabe en nuestra memoria y en nuestro corazón una huella imborrable, que nos recuerde siempre que somos sus hijos amados y que debemos corresponder a ese amor como tales buenos hijos. Caminemos cada día junto a nuestra Madre, venerándola como Reina y Señora de nuestras vidas, siguiendo a su Hijo Jesucristo en comunión y fraternidad con todos los cristianos y con toda la Iglesia. Queridos fieles y devotos de la Virgen del Carmen, queridos marbellíes, mantengamos la fe, la esperanza y el amor que Dios nos regaló en nuestro bautismo. Y caminemos siempre de la mano de María, para compartir con Ella la victoria de su Hijo y conseguir también la corona de gloria que Ella ya recibió, que no se marchita (cf. 1 Pe 5, 4). Vamos a coronar a nuestra Patrona, con esta hermosa corona que le habéis regalado. Repetid la frase: “Virgen del Carmen, Patrona de Marbella, acompáñanos siempre en nuestro camino del cielo” (Los fieles repiten la frase). Amén. Más artículos de: Homilías Navidad 2024 (Catedral-Málaga)Eucaristía con los equipos de catequistas y responsables de las comunidades neocatecumenales (Hotel Los Abades-Loja. 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