NoticiaConoce la Catedral Entramos en Adviento Publicado: 05/12/2024: 1661 María, puerta del cielo Nuevamente, iniciamos el periodo de Adviento como preparación espiritual al nacimiento de Cristo, y qué mejor que ilustrarlo con el simbolismo mariano de la Puerta. Aunque la podemos rastrear en varias partes de la Catedral, escogemos la que aparece pintada en el arcosolio del altar de la Asunción que pintara, en 1756, Juan Coronado Ruiz. Tomado este símbolo de la letanía lauretana, es una invocación a María a considerar en dos vertientes. Ella es la verdadera puerta del Cielo por donde nos ha llegado el Salvador y, al mismo tiempo, la que podemos utilizar para acceder a Él. Ezequiel, el profeta, aludía en sus textos a la puerta oriental de Jerusalén, la única de la ciudad que conducía al monte del Templo y cuya apertura relacionaban los judíos con la llegada del Mesías. Es este un pasaje que los tratadistas han aplicado a la maternidad virginal de Nuestra Señora. A tenor de ello, san Jerónimo escribió: «Ésta es en Ezequiel la puerta oriental, siempre cerrada y brillante, que oculta en sí o saca fuera al Santo de los Santos, por la que entra y sale el Sol de justicia». Por su parte, el franciscano Diego de Vega, en una obra compuesta en 1616, explica: «La Virgen fue palacio real de aquel supremo rey de los siglos. Por allí entró en su concepción y salió en su nacimiento, quedándose siempre entera porque, por donde ha entrado y salido la gloria de Dios, su Hijo unigénito, no es razón que entre ni salga por ella hombre alguno».