Un camino a pie por la costa, iniciando en Baiona y pasando por Vigo, Redondela, Pontevedra, Caldas de Rey y Padrón. «Han sido seis días de caminatas con sol, lluvia y nubes, aunque ha predominado el sol. El grupo ha estado formado por 23 menores de edad y 42 adultos», explica el párroco, quien afirma que «en nuestra peregrinación se le ha dado mucha importancia a llevar la mochila con todas las pertenencias. Hemos aprendido que no es más rico quien más tiene, sino quien menos necesita».

Y es que «el Camino de Santiago es un momento de gracia en el que el Señor nos toca el corazón, para sanarnos y plenificarnos. Ahora toca llevar el Amor de Dios a familiares, amigos, vecinos y compañeros de trabajo. ¡Viva Santiago apóstol!», concluye Rafael. 

×