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«El nombre de Carmen habla de bondad»

Publicado: 11/07/2024: 952

Carmelitas

El prior general de los carmelitas, el padre Míċeál O’Neill (1952, Galway –Irlanda–) visitó Málaga hace unas semanas para participar en la clausura del Jubileo con motivo del centenario del nacimiento en Málaga de la congregación de las Carmelitas del Sagrado Corazón de Jesús. En los días previos a la festividad de la Virgen del Carmen, reflexiona sobre una de las devociones marianas más queridas a lo largo y ancho de nuestra diócesis

«La riqueza de los carismas en la familia carmelita es motivo de gratitud»

El padre O’Neill es el prior general de la congregación de los Hermanos de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo, una orden religiosa fundada formalmente a comienzos del siglo XIII, pero cuyo carisma ha sido germen para otras muchas inspiraciones del Espíritu Santo, entre ellas, las Carmelitas del Sagrado Corazón, congregación nacida en Málaga de la mano de san Manuel González, y que acaba de celebrar su centenario. El prior general conocía ya esta congregación «desde hace mucho tiempo, en otros lugares», pero –afirma–«conocer la presencia de las hermanas en su casa aquí en Málaga me ha dado mucha satisfacción».

Mí?eál O’Neill, O.CARM.

Mí?eál O’Neill, O.CARM.

Venir a nuestra diócesis a celebrar el centenario de estas hermanas fue para él y para toda la familia carmelita un motivo de gozo: «hoy reconocemos que un carisma es un don del Espíritu Santo. La familia vive de un carisma que tenemos en común, junto con una variedad de carismas suscitados en los distintos sectores de la familia: hermanos y hermanas de vida apostólica, monjas, frailes y laicos. Poder reconocer y celebrar esta riqueza es siempre motivo de gratitud y también impulso para continuar respondiendo día tras día a la vocación que hemos recibido y a la misión que nos espera».

«La popularidad de la Virgen del Carmen es un don para la Iglesia»

La devoción a la Virgen del Carmen (Virgen María del Monte Carmelo), surgió de la mano de los ermitaños que, inspirados en el profeta Elías, se retiraron a dicho monte santo. Estos primeros Carmelitas quisieron ver la figura de María en aquella nubecilla sobre el mar que recoge el libro Primero de Reyes y que anunció a Elías la lluvia abundante tras un largo periodo de sequía. La Virgen es como esa nubecilla sobre el mar que ofrece a Jesucristo, la fuente de agua viva, a la humanidad reseca.

Los modelos de María y Elías

Más de 800 años después, la orden del Carmelo continúa llevando este agua de vida a los lugares en los que está presente. «Nuestra familia es una familia mariana, y también eliana –señala el prior general–. Con estos dos grandes modelos vivimos como personas que tienen una experiencia de Dios muy profunda, como la tienen María y Elías. Con este espíritu nos acercamos a Dios, revelado en Jesucristo, al lado de toda la gente que ha encontrado en su vida la importancia de la búsqueda de Dios. Queremos acompañar esta búsqueda con el amor y la sabiduría que nos da nuestra vocación y nuestra formación en la Iglesia. Queremos hacer presente en el mundo que la dignidad de la persona humana se encuentra, en primer lugar, en su ser creado por Dios a su imagen y semejanza; y en su capacidad de vivir una profunda amistad con Dios, en la persona de Jesús, a ejemplo de María. El Carmelo vive de la palabra de Dios y ayuda a los que entran en contacto con él a conocer y cultivar aquella palabra de salvación en su vida».

El P. O’Neill bendijo el nuevo busto de Madre Asunción instalado en el colegio malagueño del mismo nombre con motivo del jubileo por el centenario de las Carmelitas del Sagrado Corazón de Jesús

El P. O’Neill bendijo el nuevo busto de Madre Asunción instalado en el colegio malagueño del mismo nombre con motivo del jubileo por el centenario de las Carmelitas del Sagrado Corazón de Jesús

Devoción popular

El padre O’Neill conoce profundamente la devoción a la Virgen del Carmen que se vive en nuestros pueblos y ciudades:  «he podido conocerla tanto aquí en España como en América Latina y es un verdadero don que el Señor ha dado a la Iglesia. La Virgen del Carmen es devoción y camino para muchísima gente. No es y no puede ser “campanilismo” (competencia, rivalidad) de ningún tipo. Nuestra Virgen no es la campeona de las Vírgenes. Es la virgen del Carmen que nos une con nuestra tradición desde el comienzo, nos une a su Hijo Jesús, nos une a la Iglesia y nos une al cielo».

El nombre de María

Con respecto a la popularidad de los nombres de Carmen o María del Carmen, que año tras año copa las listas de nombres que más españolas llevan, el padre O’Neill afirma sentirse «bien con las personas que se llaman María del Carmen, tanto por la parte de María como por la parte del Carmen. El nombre habla de bondad y de hermosura. Me es difícil pensar que una persona que lleva este nombre puede ser otra cosa que buena y cristiana. Por la bondad y hermosura de María, la Virgen del Carmen, este nombre ha penetrado muchos pueblos y muchas culturas. El desafío más grande de hoy es que el evangelio penetre los pueblos y las culturas de hoy, con su bondad, verdad y hermosura».

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Antonio Moreno Ruiz

Periodista y portavoz de la diócesis de Málaga

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