NoticiaEn los Medios Mentiras piadosas Publicado: 14/07/2023: 9375 El Alféizar La gente miente sin matices. A bocajarro. A lo sumo, afirman, sin pestañear, que cambiaron de opinión. No me gusta que se mienta y menos que se utilice la expresión mentiras piadosas, porque esa expresión denota devoción o piedad religiosa; prefiero que la mentira esté alejada de paños calientes y justificación divina. Y por supuesto de quiebros lingüísticos. Hay quien miente por interés, miedo o por falta de seguridad; por conveniencia o directamente por vicio; hay quién miente porque vive instalado en la mentira o directamente le divierte mentir. Existe quien convive con un mundo de mentiras, que, en el colmo, cree. La mentira, incluida la calificada como piadosa, denota cobardía o inmadurez grande. La gente va a lo suyo y recurre a la mentira. Es camino fácil. Pero traicionero. Y a medio o largo plazo pasa factura, incluido para el que mienta. Cuando no se tiene nada que ocultar o uno se calla por prudencia o dice la verdad. ¿Qué necesidad tenemos de mentirnos? La verdad exige valentía y habla de personas maduras y libres. Máxime en esta sociedad líquida. La verdad hará libres. Una verdad que hace referencia a la verdad objetiva, que existe y, por extensión, a una verdad con minúsculas que es a la que estamos convocados a vivir. Hay gente que quiere estar al tanto de todo y para nada le interesa lo que ocurre, solo mira por su ombligo, por su propio beneficio; llevan como lema vital «el de lo mío ¿qué?». Olvidaron el concepto del bien común y que unidos, aunque más lentos, llegamos lejos y seguros. No gestionemos la vida las mentiras, por mucho que sean piadosas; evitemos dar las perlas a los cerdos. Cuidemos, por derecho, la verdad; construye las bases sociales desde la lealtad y respeto. También a uno mismo.