Escucha aquí la entrevista en el programa El Espejo

Jiménez se puso al servicio de la Iglesia con 18 años y desde entonces hasta ahora, con 62, nunca ha dejado de servirla de mil y una maneras, entre ellas, como catequista de todos los niveles. Por eso, este día de la Catequesis es «un día muy especial para nosotros los catequistas. Celebro que voy respondiendo a esa llamada del Señor y voy enviado en nombre de la comunidad cristiana, lo que refuerza mucho la tarea del catequista y le da una dimensión más trascendente». 

«El catequista vive la presencia del Señor en el día a día y trata de transmitirla. No es algo nuestro. Nosotros vamos sembrando pero no miramos atrás a ver los frutos. De eso se encarga el Señor», ha afirmado.

«La misión está anclada en el encuentro con el Señor –recuerda Jiménez–. Nuestra misión es coger de la mano al joven, o al niño o al adulto y decirle: "ven a caminar conmigo junto al Señor". Es obrar, no impartir una teoría. Es presentarle a un Señor vivo».