Después de tres meses cerrada al turismo, la Catedral de Málaga reabre sus puertas para reencontrarse con el público. Las visitas turísticas se han retomado el lunes 6 de julio en el marco de la campaña #YoApoyoTurismoNacional, a la que se han unido decenas de monumentos en toda España, y cuyo fin es animar a los usuarios a apostar por destinos turísticos nacionales, no sólo para descubrir la belleza y patrimonio que ofrece el territorio nacional, sino para apoyar el sector y favorecer su recuperación tras esta crisis sin precedentes. La Catedral se ha propuesto garantizar el cumplimiento de las medidas de seguridad y sanitarias, por lo que recomienda la compra de entradas a través de su web para evitar colas y esperas. 

El horario de visita es de 10 a 18 horas (siendo el último acceso a las 17.20 horas). También se retoma el recorrido por las cubiertas, muy demandado. El aforo de esta visita ahora es de 25 personas, pero se mantiene el mismo número de subidas, establecidas a las 11, 12, 13 y 17 horas (ampliable a las 18 horas si la demanda lo exige) y sábado y domingo añadiendo la de las 18 h. Jesús Sánchez es responsable de las visitas y está gratamente sorprendido del ritmo de la reapertura. «La primera visita a las cubiertas se ha llenado por completo, estamos muy contentos. Para asegurar la salud de todos, hemos instalado mamparas, cartelería, hemos restringido aforo incluso en los baños, establecido sistemas de reconducción de flujos de personas en la salida y en la entrada, y tenemos toma de temperatura al acceder y puntos de desinfección tanto en el interior como en las cubiertas; en la tienda, es obligatorio el uso de guantes y se van a instalar “ticket points” para ofrecer la posibilidad de obtener la entrada sin tener que tocar dinero, etc. Todos tenemos ya interiorizadas las medidas de seguridad e higiene, por lo que no estamos encontrando ningún problema», explica.

Fernando Ruiz Narváez forma parte del equipo de auxiliares que ayudan a los visitantes, y que ahora han completado su tarea con funciones como controlar la temperatura a la entrada, indicar los recorridos y asegurar la distancia de seguridad. «Los que vienen están muy concienciados, saben que es por su bien y como la afluencia no es muy grande, es fácil llevarlo bien. La gente reacciona con tranquilidad, viendo que se cumplen todas las medidas: higiene de manos, limpieza de zapatos, mascarillas, distancia, separación…»

Carmen y Juan Manuel han sido de los primeros visitantes de la Catedral tras su reapertura al turismo. Vienen de Pamplona, «como nos hemos quedado sin sanfermines, hemos aprovechado», bromean. «Cuando viajamos siempre visitamos las catedrales, museos, etc. Hoy hemos decidido venir aquí al ver que era el primer día y pensando que habría menos gente, y por la tarde, ya con menos calor, aprovechar para ir a la playa», cuentan. El hecho de acceder a la guía del monumento a través de un código QR en el móvil no les ha supuesto ningún problema. «Ya es así en todos sitios, hasta en un bar, así que sin problema. Y la vamos escuchando tranquilamente sin necesidad de usar gafas para leer. Acostumbrarse es lo que nos queda, y esperar que pase pronto», añaden.