NoticiaStma. Virgen ARCHIDONA. «El pueblo se ha convertido en un gran manto de color azul» Francisco Javier Velasco ante la Patrona de Archidona Publicado: 30/05/2020: 28256 Nuestra Señora de Gracia es la Patrona de Archidona. Su Santuario data del siglo XV y se encuentra en la Sierra de Gracia. El párroco de la localidad, Francisco Velasco del Pozo, nos habla de la devoción del pueblo de Archidona a esta advocación mariana. «Desde que el Santuario se abrió, la imagen de la Virgen lleva un distintivo de luto por tantas personas que han fallecido. Lleva un lazo negro en la Medalla de Archidona» Mayo, mes de María, mes de las flores. ¿Cómo lo ha vivido el pueblo de Archidona? Durante 18 días de mayo no hemos podido subir al Santuario para estar con nuestra querida Patrona, la Santísima Virgen de Gracia. Es verdad que, desde el principio de la pandemia, como párroco, puse a todo el pueblo de Archidona bajo la protección de la Santísima Virgen de Gracia y le pedí a Ella que nos protegiera e intercediera por nosotros. Hubo un devoto que, a través de las redes sociales, nos animó a todos a poner las colgaduras que ponemos en los balcones en el mes de agosto, para el día de la Virgen (la Asunción de María), para expresar que nos acordamos de la Virgen de Gracia y que Ella nos protegiera. Y el pueblo se ha convertido en un gran manto de color azul, todo el mundo ha puesto sus colgadores en los balcones, que aún siguen puestas, aunque estemos a las puertas de la fase 2. Son el signo de la devoción de un pueblo entero y de la protección de su Patrona. Tras los días más duros, ya son muchos los archidoneses que han subido hasta el Santuario blanco a darle gracias por su protección y porque esta pandemia, aunque ha afectado a algunas familias de nuestro pueblo y algunos seres queridos han fallecido, se ha portado bien con el pueblo de Archidona. ¿Cómo se está haciendo presente la parroquia en los hogares durante el confinamiento? En primer lugar, rezando. Hemos pedido mucho por todas las familias, especialmente por aquellas que han perdido en estos meses seres queridos, algunos por el covid-19 y otros porque el Señor los ha llamado a su presencia. Yo creo que ha sido lo más triste, tener que despedir así a un ser querido, en esa soledad y en esa tristeza, con todas las medidas de precaución que hemos tenido que llevar adelante. Hemos ofrecido todos los días la Eucaristía por los fallecidos y por todos los sanitarios, fuerzas del Estado… y quienes estaban en primera línea, y por las familias del pueblo de Archidona que lo estaban pasando mal. Hemos tenido la suerte de que todos los días hemos podido celebrar la Eucaristía en los conventos del pueblo. Aquí tenemos a las Hermanas de la Cruz y a las Religiosas Mínimas. Pedimos permiso a la alcaldesa y esta, a su vez, lo comunicó a la Policía Local y a la Guardia Civil y todos los días hemos celebrado con ellas. Es más, el Triduo Pascual se pudo retransmitir por los medios locales y fue una gran alegría para la gente, que nos decía: «todos los domingos hemos seguido la Misa del Papa con mucha alegría, pero Triduo Pascual fue muy especial vivirlo con nuestros curas y escuchando a nuestras monjas; reconocer vuestra voz y veros nos ha ayudado a rezar, nos ha reconfortado y nos ha acercado al Señor. Los cofrades han puesto en marcha muchas iniciativas en redes sociales y en todas hemos colaborado desde la parroquia. Lo que nos han pedido y hemos podido hacer en el confinamiento, lo hemos hecho. Los cofrades también crearon una radio en la que se emitió durante más de un mes de la Cuaresma y en la que hemos intervenido. Ha sido una experiencia muy interesante. Hemos vivido la Semana Santa y la Pascua, de otra manera. Y también me gustaría destacar los aplausos. Somos curas de un pueblo y estamos con la gente. En nuestra calle ha sido muy curioso. Salíamos todas las tardes a las 8 al aplauso a los sanitarios, que han trabajado tanto y tan bien, y después del aplauso le cantábamos a la Virgen de Gracia la Salve, el Himno u otra canción mariana. Acabábamos pidiéndole su protección y aplaudiendo. Este momento se ha hecho famoso en el pueblo. Después charlábamos con los vecinos y nos dábamos ánimos unos a otros. El teléfono también ha hecho mucho bien, sobre todo a los mayores, muchos en soledad. A través del teléfono también ha funcionado Cáritas y hemos podido estar pendientes de quien lo necesitaba. ¿Qué destacarías del Santuario de la Virgen de Gracia? ¿Por qué tiene una devoción tan grande esta advocación? Tienes toda la razón, algo tiene que tener la Virgen de Gracia porque la devoción que se le tiene, tanto en el pueblo como en la comarca, es inmensa. Yo creo que atrae, en primer lugar, la subida, que es dura andando y en coche, y cuando llegas al Santuario blanco de pura gracia, como dice el himno, entras y allí te recibe Ella en la sencillez. También atrae la frescura del Santuario y ofrece paz que calma, Yo creo que todo hace que a la Virgen de Gracia se le tenga una gran devoción. Son más de 500 años de devoción a la Virgen de Gracia, creo que es una de las más antiguas de toda la provincia, desde que llegó aquí de la mano de los Reyes Católicos. Y, en cuanto sean posibles los desplazamientos, aumentarán las visitas al Santuario para agradecer su intercesión ante el Hijo. Eso sí, siguiendo todas las medidas de seguridad que sean necesarias. ¿Alguna iniciativa mariana que hayáis puesto en marcha en este Mes de Mayo? Retransmitimos la “Misa de la Oruga”, que siempre se celebra en el Mes de Mayo. Es una Misa de Acción de Gracias que se viene celebrando en el pueblo desde hace mucho tiempo. Se cuenta que hubo una epidemia de orugas que estaba acabanado con la cosecha y, tras pedirle con intensidad a la Virgen que los librara de ellas, cayó una fuerte helada que acabó con la oruga y se salvaron los campos. Desde entonces, todos los años, la gente sube al Santuario y celebra la Eucaristía, después se hace una pequeña procesión por el recinto del Santuario. Este año, con el confinamiento, no era posible hacerlo, así que la hemos retransmitido y en la celebración hemos dado gracias porque ya había comenzado la etapa de desescalada. Otra iniciativa llevada a cabo por la cofradía ha sido hacer una publicación en redes sociales, cada día de mayo, dedicada a una flor y una letanía a María: salud de los enfermos, modelo de entrega a Dios…, acompañados de una reflexión y una fotografía de un rincón de una casa de un vecino donde la Virgen de Gracia está presente. Es cierto que nos hubieran hecho falta muchos más días, porque en todas las casas está presente la Patrona, ya sea en un mosaico, en el patio, en un cuadro, en un busto… Así hemos vivido este Mes de Mayo mariano esperando que, cuando pase todo el confinamiento, podamos hacer una celebración. ¿Cómo se ha preparado el Santuario para la desescalada y el regreso al culto público? Con todas las medidas de seguridad: geles hidroalcohólicos, limitación de aforo, desinfección del templo y los bancos todos los días… El Santuario es un lugar pequeño. El primer domingo de junio celebramos la Eucaristía en él y el aforo será del 50%, intentaremos que quien no pueda entrar pueda seguir la Misa por la megafonía, desde el patio, siguiendo todas las medidas de distanciamiento. Al ser un municipio de menor de 10.000 habitantes, a los lugares de culto nos han permitido el 50% del aforo desde la fase 1, con todas las medidas de seguridad y distanciamiento. Desde que el Santuario se reabrió, la imagen de la Virgen lleva un distintivo de luto por tantas personas que han fallecido. Lleva un lazo negro en la Medalla de Archidona. Todas las cofradías y las imágenes de la Virgen están de luto, como todo el país.