NoticiaHemeroteca Fiesta de San Francisco de Sales, patrón de los periodistas Publicado: 07/07/2014: 4310 Fiesta de San Francisco de Sales Patrono de los periodistas 1.- Un año más, en la fiesta de San Francisco de Sales, patrono de los periodistas, nos reunimos para rezar por vosotros: todos los que trabajáis en los Medios de Comunicación Social. 2.- Nuestra oración hoy, en la Eucaristía, es sobre todo una oración de acción de gracias: - gracias a Dios que nos ha enriquecido con estos medios privilegiados y de tanta importancia en la cultura actual, - y gracias a todos vosotros, por el buen uso que hacéis de estos medios al servicio de la sociedad y, en muchos casos, de la Iglesia, en la que ejercéis una tarea evangelizadora. 3.- Y es una oración de súplica para que el Señor os ayude en el ejercicio de vuestra profesión y en las grandes posibilidades que ofrece la difusión de la Buena Noticia, siempre actual y nueva de Jesucristo y de su Evangelio: con sus grandes posibilidades y sus grandes dificultades hoy. “Lo que importa es evangelizar la cultura y las culturas, en el sentido amplio y rico que tienen estos términos en la Gaudium et Spes…” “La ruptura entre Evangelio y cultura es sin duda alguna el drama de nuestro tiempo. De ahí que hay que hacer todos los esfuerzos con vistas a una generosa evangelización de la cultura, o más exactamente de las culturas”, decía Pablo VI. Y es evidente que un instrumento y un ámbito para este diálogo son los Medios de Comunicación Social, que os exige: - un testimonio personal de vuestra fe cristiana, - y un anuncio explícito de esa cultura cristiana que es el nombre, la doctrina, la vida, las promesas, el Reino, el misterio de Jesús de Nazaret, Hijo de Dios. 4.- Y esto hay que hacerlo hoy, en este tiempo en que asistimos a un desarrollo alarmante del laicismo en nuestra sociedad. Dentro de un ámbito cultural muy amplio. España se ve invadida hoy por un modo de vida en el que la referencia a Dios es considerada como una deficiencia en la madurez intelectual y en el pleno ejercicio de la libertad. El problema radical de nuestra cultura es la negación de Dios y el de un vivir “como si Dios no existiera”. 5.- En esta situación parece que Dios nos pide el recuperar de una forma clara y sin ambigüedades nuestra identidad católica. Y es responsabilidad de la Iglesia y de los cristianos –en este caso vosotros- evitar el riesgo de adoptar soluciones equivocadas. Los Obispos españoles hemos señalado tres que parecen más actuales y peligrosos: - la desesperanza: hay muchas dificultades en la Iglesia y en el mundo. ”La alegría de Dios” es nuestra fortaleza; - el enfrentamiento: un clima de respeto y tolerancia; - o el sometimiento, que es fruto de la desconfianza en el valor y la vigencia del Evangelio y de la vida cristiana. Se requiere: - autenticidad, - fidelidad, - humildad, y - unidad. + Antonio Dorado Soto, Obispo de Málaga