NoticiaEcumenismo y diálogo interreligioso Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos Publicado: 28/01/2014: 3013 Tras la celebración, este sábado, de uno de los actos de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos en la capilla de las Hermanitas de los Pobres, en Málaga, el viernes 31 de enero, la iglesia del Redentor de la Iglesia Evangélica Española en Málaga acoge una conferencia del jefe de la oficina del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, en Roma, monseñor Juan Usma Gómez. Este año, el lema nos interpela con la perturbadora pregunta de Pablo “¿Es que Cristo está dividido?”. Esta pregunta nos desafía a la oración y al autoexamen no solo como personas sino como comunidades cristianas, que vivimos y trabajamos juntos en las Iglesias y la sociedad de hoy. En el texto de Pablo hay varios aspectos a destacar, entre ellos, el agradecimiento a Dios “que os ha otorgado su gracia mediante Jesucristo”. No se trata sólo de una formalidad, sino de una verdadera alegría en los dones que Dios ha concedido a esta comunidad. Pasa entonces a reafirmarlos: “de tal manera se ha consolidado en vosotros el mensaje de Cristo, que de ningún don carecéis”. ¿Cree Pablo que todos ellos deberían rezar y hacer las cosas del mismo modo? Creemos que no. Enraizados en Cristo, estamos llamados a dar gracias por los dones de Dios que otros fuera de nuestro grupo aportan a la misión común de la Iglesia. Honrar los dones de los demás nos acerca en la fe y en la misión, y nos conduce hacia esa unidad por la que rezó Cristo, con respeto hacia una auténtica diversidad de adoración y de vida. Como respuesta a este mensaje, durante los encuentros de oración por la unidad de los cristianos, que se celebrarán durante esta semana en diversos puntos de nuestra diócesis, se nos invita a hacer un intercambio ecuménico de dones espirituales. Debemos querer y ser capaces de recibir los dones de los otros. Esto implica ir un paso más allá de simplemente dar nombre a un don que debemos dar. Nos demanda tomar en consideración a los otros y ver en ellos carismas que enriquecen a todo el cuerpo de Cristo. El gran don que ofreceremos los católicos a las demás Iglesias es el gran acontecimiento que ha marcado el rumbo de la Iglesia católica en los últimos tiempos, y que ha supuesto un gran esfuerzo de renovación interior y de diálogo con el mundo actual, el Concilio Vaticano II. En la celebración que tuvo lugar el domingo en la Catedral se entregó a nuestro Obispo Don Jesús una estola, obra de Joaquín Salcedo, en la que se representa el "Crismón", que expresa la fe que nos une: Jesús, el Hijo de Dios, el Salvador. Y al mismo tiempo, aparece el logo del movimiento ecuménico, la barca de la Iglesia que, guiada por Cristo, busca por los mares del mundo la unidad. Invitamos a toda la Diócesis a participar en las oraciones de la semana y a reflexionar sobre los dones que se nos han entregado como comunidad, sobre los dones que han sido entregados a nuestros hermanos en Cristo y, como entre todos, podemos y debemos construir esa Iglesia una y única que todos anhelamos. Autor: Gloria Uribe, Directora del Centro Ecuménico Lux M