DiócesisOtros escritos Mons. Dorado

Intervención en Málaga TV. Vivir la Navidad con espíritu cristiano (y 3)

Publicado: 29/12/1996: 1147

Intervención en Málaga TV

 Vivir la Navidad con espíritu cristiano

Málaga TV: 3ª charla, 29 de diciembre de 1996:

“El sentido cristiano de la Navidad”

            Los cristianos reconocemos y asumimos los valores humanos de la Navidad. Pero la mirada de fe descubre en esta celebración nuevas dimensiones: Navidad es la revelación de Dios y su entrada en nuestro mundo y en nuestra historia: Dios se hace hombre y se une “de cierta manera” con todos los hombres.

            ¿Cómo se revela Dios?

            1.- Un Dios cercano: es “Enmanuel”, Dios con nosotros; en el Niño de Belén Dios se muestra como “uno de nosotros”, de nuestra carne y nuestra sangre: “Ha plantado su tienda entre nosotros “ (San Juan).

            Jesús es la forma humana de la bondad de Dios. El prefacio de Navidad lo dice admirablemente: “al conocer a Dios visiblemente, somos atraídos al amor invisible”. “¿Qué nación tiene los dioses tan cercanos como nosotros” (Cita de San Juan e la Cruz).

            2.-  Dios se nos regala. Frente a la civilización del contrato, que es superada en Jesús por la civilización de la gracia y del don: “Puer natus est nobis est filius datus est nobis”. Dios no es como la cumbre que se conquista con esfuerzo, habilidad o tenacidad. Nosotros no “sentimos” a Dios. Él “baja a nosotros”. Él se nos da gratis, sin que nosotros lo merezcamos, ni siquiera lo esperemos. (La originalidad del cristianismo –TMA--).

            3.- Dios débil: Es un Dios humilde que ha escogido la pobreza, la debilidad, la impotencia como estilo para entablar relación con nosotros. Ni en la riqueza, ni en la sabiduría humana, ni en el poder se revela Dios, sino en la pobreza, en la debilidad y en la sencillez.

            Este Dios silencioso a veces nos decepciona y a veces nos escandaliza.

            “Ver llorar a la Alegría,

            ver tan pobre a la riqueza,

            ver tan baja a la grandeza

            y ver que Dios lo quería.

            Gran merced fue en aquel día,

            la que el hombre recibió.

            ¡Quien lo viera y fuera yo!

            4.- El hombre nuevo: el Nacimiento de Jesús hace posible una humanidad más libre, más solidaria y más dichosa.

            Jesús es el hombre nuevo capaz de suscitar hombres nuevos que renuevan la humanidad. Dios se ha introducido en el tejido humano para sanarlo con su gracia.

+ Antonio Dorado Soto,

 Obispo de Málaga

Autor: Mons. Antonio Dorado Soto

Más artículos de: Otros escritos Mons. Dorado
Compartir artículo