Mi trato con José Luis ha sido durante mis primeros siete años de sacerdote en Antequera. Tengo un buen concepto de él, como persona equilibrada. En algunas ocasiones hemos tenido que tratar temas y siempre se mostró accesible y disponible en la medida de sus posibilidades. Considero que es un buen hombre de izquierdas, sencillo, trabajador y dialogante, de trato cercano al pueblo. 

Hemos compartido momentos buenos y otros difíciles por su cargo de Teniente de Alcalde de Antequera era bastante comprometido; quizás ahora más. Siempre me gustó su discreción y sensibilidad y delicadeza en el trato humano. Considero que ha sabido nadar bastante bien sin hundirse en el difícil océano de la política. No se le ha visto nunca, o al menos así me lo ha parecido, con afán de ascender en cargos relevantes. 

En su trato institucional con la iglesia de Antequera siempre se mostró disponible respetando siempre los diferentes ámbitos, y manteniendo una relación de colaboración. Mi más sincero saludo y agradecimiento desde el grato recuerdo a José Luis.