NoticiaColaboración "Donde lo extraordinario es corriente", por Adrián Troncoso Publicado: 19/04/2013: 3164 Pienso que mis largos años, ya cerca de 50 de cura, y 38 con el Camino Neocatecumenal pueden avalar este pequeño testimonio. No hablo de libros, ni de revistas, ni de talleres de pastoral. Hablo de frutos contantes y sonantes. De mi parroquia, de mi gente. La voz ha resonado y resuena en miles de personas. Se consigue la transmisión de la fe a los hijos. La catequesis dominical en el contexto de una liturgia familiar es un novedoso hallazgo del Espíritu. La apertura a la vida, la familia numerosa, algo corriente. La conciencia del sacerdocio común de los fieles con toda su riqueza surge como algo connatural al bautismo. La llamada a la santidad, a la misión. Y permítanme una comunicación personal: estos días, dos pequeñas experiencias me han ayudado a renovar la frescura de “mi primera llamada”. Una, el hablar con un chavalito que alterna sus estudios de la ESO con los de chino en la Escuela de Idiomas. Quiere estar preparado para evangelizar China cuando sea mayor. Otra, saber de una adolescente que está inquieta, como una niña enamorada, deseando que llegue el domingo. Pero no para ir de excursión, ni para salir con su pandilla, sino para acompañar a sus padres a predicar en la plaza del pueblo asignado en la misión pascual. Conste que es una chica muy feliz, nada ñoña. Y es que “de los niños de pecho el Señor ha sacado la alabanza” y que “si nosotros callamos gritarán las piedras”. Autor: Adrián Troncoso, párroco de San Patricio