Esta celebración de Semana Santa denominada  ágape tiene un significado especial, ya que fue adaptada por nuestro fundador el Padre Ramón Delius hace casi 40 años. Utilizando partes del texto de un tradicional SEDER y los símbolos del pan y el vino se recuerdan las palabras de Jesús durante la Última Cena, con el fin de demostrar lo profundo de nuestras raíces y cómo nosotros también hemos sido liberados de la esclavitud por un Dios de amor, Cristo Jesús, nuestro Salvador.

Cada año, en los centros de Fuengirola y Torre del Mar celebramos el Miércoles y Jueves santo el “Ágape”, poniendo nuestro espíritu como si participásemos en la Última Cena. Hacemos a Jesús presente y nosotros nos hacemos sus discípulos. Representantes de las diferentes iglesias, miembros de las diferentes congregaciones, voluntarios que coordinan los distintos grupos, representantes de todas las actividades llevadas a cabo en Lux Mundi. Ellos, son los elegidos para difundir el Evangelio en el mundo actual.

Es también la oportunidad de dar gracias, porque en el día a día Lux Mundi, muestra a la sociedad cómo, trabajando y orando juntos, buscamos la unidad de la Iglesia de Cristo, por medio de la caridad, el compartir, la amistad y el entendimiento entre todos. Con esto siempre en mente, este año celebramos el 40 aniversario del centro de Fuengirola y el 20 de Torre del Mar. Asistieron a la oración personas que han asistido al Ágape durante estos 40 años y se dio una especial bienvenida a aquellos que fueron nuestros invitados por primera vez. Al Centro de Fuengirola asistieron 100 personas, entre ellos El Venerable Reverendo David Sutch, Capitán John Le Page, Rev. David Wright de la Iglesia Anglicana, Pastor Jan van der Slow (Iglesia Evangélica holandesa), Padre Rodrigo Ruiz Serrano S.J. (Iglesia Católica) ,P. Reidar Ådnanes de la Iglesia Noruega , Rev. Don Spence(Iglesia Bautista), Reverendo Morris Dutch ( Iglesia de Escocia)  y personas cercanas y amigos de todas estas Iglesias. En el centro de Torre del Mar, El reverendo James Tayler de la IERE y Don Rafael López Cordero (Iglesia Católica), junto con 58 personas entre voluntarios y amigos.

Es a través de celebraciones como ésta, que se fortalecen los vínculos de amistad y amor. Se hizo una especial mención a amigos en toda Europa y de otros países que están unidos en oración con el Centro porque alguna vez fueron tocados por esta especial oración. Que el Señor mantenga estos lazos que estamos construyendo y aumentando año tras año.  En esta celebración, todo tiene un especial significado, algunos símbolos se explican durante la oración: pan sin levadura, hierbas amargas, cordero, frutos secos y vino. Pero es la presencia de todos y cada uno de los presentes la más importante, ya que después de la celebración saldremos como mensajeros de la fe cristiana, recordando la muerte y resurrección de Jesús, quien dio su vida en sacrificio por nosotros después de la Última Cena.