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Testimonio de una voluntaria en Lourdes

Publicado: 08/02/2012: 1881

La Jornada Mundial del Enfermo se celebra el día de Ntra. Sra. de Lourdes, a cuyo Santuario, en Francia, acuden miles de personas (100.000 cada año y 6.000 peregrinos) en busca de una esperanza.

La belleza de Lourdes es el amor a los enfermos, a Cristo, a la Madre de Dios y en circunstancias a veces muy dramáticas. En clave evangélica, la respuesta de los voluntarios de Lourdes y de la gran familia de Hospitalarios del Mundo, se traduce en dar acogida en cada una de las dependencias y servicios que existen a su disposición. Desde la llegada hasta el final de su peregrinación, el enfermo es el protagonista. La alegría es la realidad que embarga los corazones de muchas personas durante su paso por Lourdes.

La gruta es siempre una llamada a entrar en el misterio de Dios. La luz de sus procesiones es la antorcha que ilumina sus caminos; el agua es beber la fuente que brota del costado de Cristo, su renovación bautismal; el rezo del rosario, arma de los pobres y respuesta de amor ante las dificultades; la Eucaristía es el momento esencial y centro de toda peregrinación.

Lourdes cambia radicalmente nuestra mirada sobre la vida.
 

Autor: Mª Rosa Gutiérrez, servicio Notre Dame de Lourdes

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