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El Papa pide estar más cerca de los gitanos

Publicado: 10/03/2010: 106

Benedicto XVI invita a las iglesias locales para que demuestren un mayor compromiso a favor del pueblo gitano, con ocasión del encuentro de los directores nacionales de Pastoral Gitana en Europa, que se ha celebrado en Roma del 2 al 4 de marzo.

"Espero que las iglesias locales sepan actuar juntas a favor de un compromiso cada vez más eficaz con los gitanos", afirmó el Papa en la audiencia. En el mundo hay 35 millones de gitanos; de ellos, 18 millones en la India, según los datos presentados en el congreso. En Europa están presentes, sobre todo, en el Este. El país con mayor número es Rumanía, donde viven unos dos millones; en Hungría, unos 900.000; en Bulgaria, unos 800.000. Entre los países latinos, destaca España, donde viven unos 800.000 gitanos. Los responsables de la Pastoral Gitana se reunieron con el Papa en el Aula Pablo VI donde contaron sus experiencias de trabajo pastoral y dieron a conocer que 120 gitanos son consagrados a la vida religiosa y, de ellos, 70 son sacerdotes. Además, resaltaron las líneas pastorales y los objetivos, que tienen "dos reglas de oro, sugeridas por los mismos gitanos: escucharles y vivir con ellos, ayudándoles sin caer en el asistencialismo". Uno de los movimientos más comprometidos en este apostolado es la Comunidad de San Egidio.

El responsable de esta pastoral, Pablo Ciani, declaró que lo fundamental es "la unión de la evangelización y la promoción humana", compartiendo su vida desde "el testimonio en las situaciones desfavorecidas en las que viven estas etnias". La nota artística y musical la puso la orquesta húngara Rajkó, que trasmitió el mensaje positivo que procede del arte como medio para comunicar las tradiciones populares. Por su parte, el presidente del Consejo Pontificio para los Emigrantes e Itinerantes, el arzobispo Antonio María Veglio, denunció la discriminación racial y xenófoba que sufre el pueblo gitano, y pidió crear "una nueva conciencia" que les permita reafirmar la propia identidad y, a la vez, asumir la diversidad como una riqueza cultural. Además, instó a crecer en la búsqueda de iniciativas para una mayor integración civil en los diferentes países. Asimismo, el secretario del Consejo, el arzobispo Agostino Marchetto, rindió un cálido homenaje a los primeros que empezaron a trabajar en el apostolado y denunció las condiciones de pobreza en las que vive el pueblo gitano. Una realidad que interpela a la Iglesia para trabajar a favor de la defensa de su dignidad y de sus derechos. Al mismo tiempo, recordó los deberes de los gitanos como ciudadanos.

Autor: diocesismalaga.es

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