NoticiaSeglares El MAC celebra 50 años de vida con un Año Jubilar Publicado: 13/10/2020: 19344 MOVIMIENTO DE ACCIÓN CRISTIANA El 24 de mayo de 1971 nació el Movimiento de Acción Cristiana (MAC) en Málaga. Ante su 50 aniversario, están preparando un amplio calendario de actos con los que celebrar un Año Jubilar, siguiendo todas las normas de seguridad de la pandemia. Julio Diéguez, responsable general del MAC explica los inicios de este movimiento seglar en la siguiente entrevista. «La principal motivación del Jubileo es volvernos al Señor, con mirada agradecida. Es momento de dar gracias, por tanto bien recibido» 50 años de vida. ¿Cómo fueron los inicios? ¿Dónde hunde sus raíces este movimiento seglar? El Movimiento de Acción Cristiana (MAC) surgió en la barriada de Dos Hermanas el 24 de mayo de 1971, fiesta de María Auxiliadora. Había niños y jóvenes a los que no les llegaba el mensaje del Evangelio, eran jóvenes que, por sus características socioeconómicos y culturales, estaban en la frontera, como nos dice hoy día el papa Francisco, y a los que los planes catequéticos y pastorales habituales de la Iglesia no llegaban. Niños y jóvenes difíciles, rebeldes, broncosos, incomprendidos, inquietos,… igual que ahora, a los que las cosas de Dios les sonaba a extraño y a los que había que llevar la alegría del Evangelio. El MAC comenzó su andadura para dar respuesta a esta necesidad y para prestar este servicio dentro de la Iglesia. Por tanto, nuestro movimiento hunde sus raíces en las palabras de Jesús en el Evangelio: «El Hijo del hombre ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido» (Lc 19, 10), «Anunciad la buena noticia a los pobres» (Lc 4, 18). ¿Cuál es el carisma del MAC? El MAC está llamado a vivir dentro de la Iglesia la dimensión apostólica de salir a por la oveja perdida, buscándola en sus propios ambientes, que es donde normalmente se pierden. Por tanto, nuestra tarea prioritaria es el acompañamiento personal y la evangelización de los niños y jóvenes, especialmente lo más alejados; somos un movimiento evangelizador por excelencia. El MAC intenta dar respuesta a la ausencia de Dios que tienen los niños y jóvenes alejados, casi siempre sin saberlo. Nuestra labor se centra principalmente en barriadas populares, en las pistas deportivas, en la calle y en los salones parroquiales, donde hacemos actividades con los niños y jóvenes, inspirándonos en san Juan Bosco (nuestro patrón) y san Manuel González. Pero siempre intentando asemejarnos a Jesús con un estilo de vida ascética y austera, como san Francisco de Asís, cuidando la vida interior y siendo contemplativos en la acción, como Carlos de Foucauld, y procurando seguir el caminito de la infancia espiritual de santa Teresa del Niño Jesús. A través de la amistad nos hacemos presentes en la vida de los niños y jóvenes, en sus ambientes y en su problemática, para mostrarles el rostro de un Jesús liberador, de un Padre cercano, y el cuidado de una Madre que los acoge bajo su regazo, María Auxiliadora. Los niños y jóvenes necesitan una atención diaria y permanente, por lo que en el MAC no hay horario pre-establecido. Lo que distingue al MAC es el acompañamiento del día a día, el estar siempre ahí. Los miembros del MAC, en la mayoría somos seglares –con la grata excepción de nuestro pastor bueno Emilio López Navas-, debemos dedicar tiempo para la atención directa de los jóvenes y los niños, compaginando esta labor con nuestras responsabilidades familiares y/o laborales. Los niños y jóvenes no son sólo sujetos de evangelización sino que también son protagonistas de la evangelización de otros niños y jóvenes. Y nuestra pedagogía concreta es: Amistad, Palabra y Sacramentos. ¿Un movimiento diocesano que ha cruzado fronteras? El MAC surgió en la Diócesis de Málaga, pero siempre ha tenido y tiene una vocación misionera, y además Ad gentes. El MAC estuvo en las Islas Canarias, concretamente en Tenerife. También en el barrio de San Blas, en Madrid; en Ecuador y en Venezuela. Cerca de 30 personas, consagradas al MAC, estuvieron en la misión Ad gentes, siguiendo los primeros pasos del sacerdote diocesano y miembro del MAC entonces, Manuel Lozano Pino. Actualmente, estamos en las parroquias de Virgen del Camino, Madre de Dios, Las Angustias y Dulce Nombre de María. Tiempos raros y difíciles sobre todo por el distanciamiento. ¿Cómo vais a celebrar el 50 aniversario? Pues la verdad es que tenemos un programa de Jubileo del 50ª aniversario bastante completo y que posiblemente la pandemia vaya a alargar en el tiempo. Pero no nos importa estar de celebración más tiempo. Todo lo programado se hará, D.M., antes o después. Comenzaremos el 29 de noviembre con la celebración de la Eucaristía de inicio del Jubileo, en la parroquia Virgen del Camino, a las 17.00 horas, siguiendo todas las medidas de aforo y seguridad; y tenemos previstas otras muchas actividades: conferencias sobre el carisma y la espiritualidad MAC, una peregrinación al Santuario de María Auxiliadora, un Encuentro especial de María Auxiliadora, campamentos, un viaje a las raíces del MAC en Turín y Asís, Ejercicios Espirituales con ponentes de especial significado para el Movimiento, una vigilia de oración con cantantes cristianos…, y algunas otras sorpresas. ¿Cuál es vuestra acción de gracias a Dios? La principal motivación del Jubileo es volvernos al Señor, con mirada agradecida. Es momento de dar gracias, por tanto bien recibido. Es tiempo de hacer memoria agradecida de lo que hemos recibido a lo largo de nuestra vida y concretamente de los regalos –sobretodo fe, personas y situaciones- que recibimos en el MAC y gracias al MAC. ¡Cuántos nombres, memorias, instantes corrientes y sagrados, preguntas y respuestas! ¡Cuántas historias, caídas y ascensos, amor y fe, siempre en movimiento! “El Señor ha hecho maravillas…El Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres” (Salmo 146). Es la alegría por la presencia de Dios en nuestras vidas. Nunca podemos olvidar cuando Jesús nos tocó el corazón: “Era alrededor de las cuatro de la tarde” (Jn 1, 39). Y hemos respondido con otros, a veces cargando con ellos, o llevado en sus brazos, y a veces de la mano. Vivimos un año de incertidumbre y de esperanza, ¿cómo ha seguido proclamando el Evangelio durante la pandemia el MAC? Hemos intentado que la pandemia afectara lo menos posible a nuestra presencia entre los jóvenes y los niños. Ciertamente, durante el estado de alarma tuvimos que celebrar nuestros encuentros de comunidades y con los niños y jóvenes a través de internet, mediante videoconferencias. La pandemia ha descontrolado mucho los horarios de los chavales y ha restringido totalmente las actividades a llevar a cabo. No obstante, estamos trabajando mucho en la calle, haciéndonos presente a diario en el ambiente del barrio. Estamos haciendo un esfuerzo importante por acompañarlos personalmente, respetando siempre las medidas de seguridad que establecen las autoridades civiles, para no dejarlos “huérfanos” en ningún momento. Seguimos manteniéndonos cercanos y presentes en la vida ordinaria de nuestros niños y jóvenes, teniendo reuniones con cada grupo cuando se puede y procurando siempre hacernos presente en su ambiente. Las eucaristías semanales siguen siendo el eje fundamental sobre el que gira la vida espiritual de nuestros centros.