NoticiaConferencia Episcopal Española Los obispos españoles recuerdan a Mons. Dorado Publicado: 20/04/2015: 7397 En el discurso inaugural de la CV Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal, Mons. Blázquez ha afirmado que el recientemente fallecido "contribuyó a la tarea histórica de la Transición política de nuestra sociedad". En la apertura de esta asamblea, que se celebra del 20 al 24 de abril, el presidente de la Conferencia Episcopal ha comenzado recordando a Mons. Dorado Soto. "Desde la última Asamblea Plenaria ha fallecido Mons. D. Antonio Dorado Soto, obispo emérito de Málaga. Él formaba parte de una generación de prelados que tuvieron la responsabilidad de llevar a cabo las reformas promovidas por el Concilio Vaticano II y de transmitir el espíritu conciliar a nuestras Iglesias; también contribuyeron a la tarea histórica de la Transición política de nuestra sociedad. Les agradecemos los trabajos y pruebas que tuvieron que afrontar y también su ánimo y esperanza ante la nueva etapa que se abría. Oramos al Señor por el eterno descanso de D. Antonio; confiamos en que ya ha escuchado de labios de nuestro Señor: «Siervo bueno y fiel, entra en el gozo de tu Señor» (cf. Mt 25, 21-23)", han sido sus palabras. En este discurso, Mons. Blázquez ha tocado también temas sobre los que la Iglesia española mantiene en la actualidad una honda preocupación, como el drama de los cristianos perseguidos, la inmigación o la situación social y política de nuestro país. A este respecto, ha anunciado la elaboración de un documento que será presentado en breve, y ha reconocido "que las circunstancias históricas que estamos viviendo han hecho más difícil y más necesaria la claridad y la firmeza de la fe personal, la vivencia comunitaria y sacramental de nuestras convicciones religiosas. En la sociedad actual e incluso también en nuestras propias diócesis están presentes el olvido de Dios y el debilitamiento de la fe, con lo que se oscurece y desconcierta la vida de las personas, de las familias y de los pueblos (cf. Benedicto XVI, Porta fidei, n. 2). Queremos orientar el trabajo de la Conferencia Episcopal a dar respuesta a estos desafíos y favorecer una «transformación misionera» de nuestras Iglesias, parroquias y comunidades»." Lee íntegro el texto del discurso.