Beatriz Sánchez Romero, miembro de la Comisión Arciprestal de Marbella-Estepona en la JMJ 2011

La experiencia de Beatriz es, no sólo como participante, sino desde la organización de los peregrinos malagueños en la JMJ de Madrid. «La preparamos con muchísima ilusión, ya que algunos de nosotros habíamos tenido la oportunidad de participar en anteriores ediciones». Beatriz destaca la recepción de la Cruz y el Icono de la JMJ en la costa. «Un  acontecimiento muy especial. Todas las parroquias y colegios religiosos participaron en la preparación de la acogida de la Cruz, teniendo la oportunidad de compartir con ellos bellos momentos».

Reconoce que este hecho la emocionó profundamente. «Recordaba todos los momentos vividos y era como un sueño, ya que siempre que he participado había pensado lo bonito que sería poder devolver todo el cariño que en otros países nos habían dado». De todo, Beatriz se queda con la celebración del Via Crucis y la vigilia de Oración en Madrid. En Málaga destaca la Eucarístía en la Catedral que fue vibrante, «a muchos de los sacerdotes que concelebraban los he conocido a raíz de una JMJ o un encuentro preparatorio previo. Además, nos reencontramos los jóvenes que a lo largo de los años hemos participado en las jornadas mundiales».