NoticiaPascua La Familia de Foucauld te invita a celebrar la Pascua Publicado: 02/04/2024: 10375 Encuentro La Familia Espiritual Carlos de Foucauld presente en la diócesis de Málaga ha organizado un encuentro-oración con el que celebrar la Pascua al que invitan a todas las personas que quieran unirse. Tendrá lugar el sábado 6 de abril, a las 19.00 horas, en la parroquia de San Pío X, en la Plaza de la Virreina, después de la celebración de la misa parroquial. Tras el la oración, habrá un tiempo de convivencia y compartir en la casa de las Hermanitas de Jesús. Presencia de la Familia de Foucauld en la diócesis de Málaga A comienzos de los años 50 llegaron a Málaga las primeras “Hermanitas de Jesús” instalándose en las chabolas que por aquel entonces había en la playa de San Andrés, hoy en día tienen una pequeña fraternidad en la barriada de la Virreina. Unos años después llegaron los Hermanos que empezaron viviendo en la barriada de Dos Hermanas y hoy en día en el Nuevo San Andrés. En los años 60 surge en la diócesis la presencia de miembros de Unión-Sodalicio (la única Asociación de fieles fundada por Carlos de Foucauld). Y poco a poco, a la par que en la Iglesia universal, diversos grupos: de laicos (Fraternidad Secular), de laicas consagradas (Asociación Carlos de Foucauld), de sacerdotes (Fraternidad Sacerdotal). Recientemente hay un grupo nuevo que se ha creado (Amigos del desierto) que se inspira entre otras en esta espiritualidad. Cada grupo es independiente y tiene su propia organización y dinámica. Todos juntos hacemos parte de la Asociación Carlos de Foucauld que tiene encuentros periódicamente. Varios movimientos diocesanos tienen a san Carlos de Foucauld como uno de sus mentores, como los Misioneros de la Esperanza (MIES) o el Movimiento de Acción Cristiana (MAC). Biografía de Carlos de Fuocauld Carlos de Foucauld nace en Estrasburgo en 1858, en el seno de una familia profundamente católica. Desde los 6 años huérfano de padre y madre… es un niño herido. Durante una adolescencia difícil pierde la fe y, tal vez, para luchar contra un cierto hastío de la vida se hunde en una vida de placer y de desorden. Sin, embargo, en el fondo de su corazón experimenta una tristeza, un vacio que nada puede llenar. Más tarde a la luz de la fe recuperada, comprenderá que ese vacío, esa tristeza manifestaban la espera infinitamente discreta de Dios que no se había alejado de él. Siendo oficial a los 22 años fue enviado a Argelia y descubre maravillado nuevos horizontes. Tres años después abandona el ejército y emprende una exploración arriesgada de Marruecos. Durante ese viaje es recibido y acogido varias veces por musulmanes muy religiosos que serán sus amigos. El testimonio de su fe lo interpela y surge en él una pregunta: ¿Existirá Dios? Al regresar a Francia, conmovido por la acogida cariñosa y discreta de su familia profundamente cristiana, empieza una búsqueda. El encuentro con el P. Huvelin será decisivo. Lo ayudó a vivir una experiencia honda y profunda con Dios, que lo esperaba con el abrazo de su perdón y con la eucaristía. Se convierte en octubre de 1886, a los 28 años. Descubre a Dios como un padre infinitamente cercano y lleno de ternura que nunca se cansó de esperar a su hijo. Su existencia se transforma completamente y de ahora en adelante buscará cómo responder como responder con toda su vida a este amor infinito de Dios.