El confinamiento no lo llevo mal, la verdad. Mi trabajo es de no parar físicamente y estar todo el día de un lado a otro y el confinamiento ha supuesto para mí un parón radical. Además, no se puede salir ni a dar un paseo y eso lo echo mucho de menos, pero lo llevo bien, estoy tranquilo en casa.

Hago deporte casi todos los días en casa y me informo por internet, pero sin saturarme de noticias, que no hace bien. Por las noches veo alguna película y busco vídeos en internet sobre mi trabajo, para seguir conectado a lo laboral. Pero, en general, no lo llevo mal, llevo bastante bien este parón, pporque estoy tranquilo.  

TRABAJO

De mi trabajo poco puedo hacer desde casa, ya que es presencial. Estoy disponible para salir para las urgencias, de hecho he ido al Obispado para solucionar varias urgencias, que se han podido realizar. Con la familia me voy comunicando por teléfono y por redes sociales. Y en estos días, estoy rezando mucho para que este virus pase lo antes posible y deje de morir gente, que es muy doloroso.

SEMANA SANTA

La Semana Santa la comencé recordando a mi madre el Viernes de Dolores, que era su santo, y la estoy pasando recordándola a ella y a todos los que ya no están y echo mucho de menos. Y aquí estoy en casa, que es la mejor ayuda y lucha que se puede ofrecer ante esta pandemia.