NoticiaArciprestazgo Ronda y Serranía El espíritu de fray Leopoldo está en Alpandeire Publicado: 11/02/2020: 13026 El domingo 9 de febrero de 1956 falleció fray Leopoldo de Alpandeire, del que este año se cumple el décimo aniversario de su beatificación en Armilla, Granada. La localidad natal de este religioso capuchino vivirá un año muy especial, ya que está previsto que se concluya en otoño un Centro de Interpretación en su memoria, que ayude a conocerlo mejor. Nació el 24 de junio de 1864 y lo bautizaron como Francisco Tomás Márquez Sánchez, pero todo el mundo lo conoce por el nombre que adoptó al ingresar en la Orden de los Capuchinos: fray Leopoldo de Alpandeire. Y como no podía ser de otro modo, este pueblo de la Serranía de Ronda lo tiene presente con especial cariño. «Todos los días 9 y 24 rezamos un Rosario en su memoria; pero en el pueblo celebramos más la fecha de su nacimiento, que es cuando se hacen celebraciones extraordinarias y se procesiona una talla con su imagen por las calles del pueblo», como explica Gaspar Mena Sánchez, sacristán desde hace dos años de la parroquia de San Antonio de Padua, conocida como la “Catedral de la Serranía”. Muy presente en el pueblo «Yo tenía solo 6 años cuando falleció fray Leopoldo -continúa Gaspar- pero, por desgracia, no lo conocí ya que los últimos años de su vida los pasó en Granada, aunque siempre ha estado muy presente en nuestro pueblo». Por ello, para los vecinos de esta localidad es tan importante que se concluyan las obras del Centro de Interpretación, como explica su alcaldesa, María Dolores Bullón: «viene muchísima gente de todas partes a rezar con mucha fe. Por eso, el centro es un sueño hecho realidad. Comenzó a proyectarse en 2008 y, desde entonces, ha sufrido muchos avatares. Hasta se creó una Plataforma Popular Nuevos Amigos de fray Leopoldo de Alpandeire, que desde sus inicios se dedicó a conseguir fondos para la creación de este centro, que estará íntegramente dedicado a la figura del beato en su pueblo natal. Un lugar al que acudan las personas que quieran conocerlo mejor, ya que en él se expondrán recuerdos y objetos que pertenecieron al beato, además de proyectar imágenes sobre su vida. Y es que, fray Leopoldo, como dice su alcaldesa, es un beato universal, lo quieren personas de todos sitios. El próximo mes de abril se hará una pequeña inauguración del centro, pero no estará concluido hasta el próximo otoño». Un espacio en el que se depositarán las cenizas de su gran amigo fray Alejandro, como fue su ultima voluntad. Porque, como afirma Bullón, «falleció en el convento de los Capuchinos de Jerez, pero pidió que lo trajeran aquí y así lo hicieron los capuchinos cuando falleció, ya que este religioso fue el encargado de cuidar a fray Leopoldo los tres últimos años de su vida. Entró muy joven al convento y lo pusieron a cuidar a un fraile muy mayor, contaba él, y resultó ser fray Leopoldo. Fray Alejandro nos donó muchas cosas que pertenecían a beato y siempre decía que “el cuerpo de fray Leopoldo está en Granada pero su espíritu está en Alpandeire, me lo dice mi corazón”».