NoticiaCáritas Colichet, un camino de esperanza frente al sida Publicado: 01/12/2019: 12349 El 1 de diciembre es el Día Mundial de la Lucha Contra el Sida, una enfermedad que se ha cobrado la vida de más de 35 millones de personas en todo el mundo desde que se declararon los primeros casos hace más de 35 años. Pero la Diócesis de Málaga sigue alentando desde 1992 “Un camino de esperanza” para las personas con VIH que se llama Colichet. «En Colichet he vuelto a nacer». Es la frase que más repite Isabel (Valencia, 1970), que llegó a la casa de acogida Colichet para enfermos de sida hace 3 años, cuando la llevaron en camilla desde el Hospital Regional Carlos Haya. «Nueve meses antes había sufrido un ictus y, como vivía en la calle, no tenía ningún lugar al que volver para recuperarme. Llegué aquí gracias a sor Juana, porque mi vida estaba totalmente desordenada». Al hablar de Colichet le cambia la voz, para decir una y otra vez: «aquí he vuelto a nacer. He estado en más centros para intentar superar el problema de las adicciones, pero en ninguno de ellos he conocido el amor y la atención con la que te cuidan aquí. Esta casa me está ayudando a conocer las cosas buenas que tengo como persona y que no conocía. He empezado a sentirme querida, valorada y me siento feliz. He llevado una vida muy dura de un sitio a otro. Hace tres años y medio era una mujer sin ganas de vivir, no tenía ilusión por nada y lo veía todo negro». Cuando llegó a la casa, explica la directora, Paqui Cabello, «Isabel sufría un gran deterioro físico y psicológico. Después de un tiempo, cuando ya estaba mejor, entró un día en mi despacho y me dijo: “no pienses que me voy a quedar aquí, porque he estado en otros centros de acogida y nunca he aguantado en ninguno” y... ya lleva tres años. Está feliz». El viernes 29 de noviembre, en el salón de actos del centro gerontológico El Buen Samaritano a las 17.30 horas, tuvo lugar una mesa redonda titulada “Un camino de esperanza”. La mesa constó de cuatro participantes, entre ellos, Sor Juana, Hija de la Caridad y médico, «su vida ha estado ligada a esta casa desde sus orígenes, prestando un valioso servicio a los enfermos, entonces el índice de mortalidad era muy grande. Ahora los tratamientos han cambiado muchísimo y se ha logrado mejorar considerablemente la vida de los afectados», explica Cabello. También intervinieron el doctor Manuel Castaño, responsable de la Unidad de Enfermedades Infecciosas, que explicó cómo se ha ido humanizando la enfermedad y dejando atrás miedos y prejuicios; y la psicóloga Cristina Sánchez, que ha trabajado durante muchos años en la Asociación Ciudadana Anti Sida de Málaga, Asima, que «habló de las emociones y de cómo acompañar a las personas en el proceso de adaptación a la enfermedad», afirma Paqui. También, una persona afectada por la enfermedad que ya no reside en la casa, compartirá su historia de superación y testimonio de esperanza.