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Mª Victoria Navarro, Parroquia Ntra. Sra. del Rosario: «La vida es maravillosa cuando nos encontramos con nosotros mismos»

Mª Victoria Navarro
Publicado: 29/09/2014: 11517

Para mí, el camino de Santiago era un reto que tenía pendiente, ya que, además de todo lo que tiene de bueno, hay momentos muy difíciles que se te presentan en el camino, y en los que empiezas a pensar ¿seré capaz yo de superar esto?

Pero al final te das cuenta de que todos somos capaces de hacer lo que nos propongamos con fe, sacrificio y algo indispensable: tener la mente abierta para poder aprender de los demás durante todo el camino.

Seleccionar solo un momento de esta experiencia me resulta muy difícil, empezando por ese primer día que los monitores nos levantaron a las 6 de la mañana, y todos nos íbamos levantando poco a poco y nos mirábamos con caras de sueño, y nos empezábamos a reír juntos. Esos desayunos de Pepiño que eran rápidos y veloces y te comías el croissant con un ojo abierto y otro cerrado. Cuando llegaba la hora de salir y todos con ánimo y caras de felicidad nos cargábamos la mochila y el bordón y comenzábamos a andar detrás de esa cruz que llevaban nuestros monitores y nos guiaba el camino que debíamos seguir. Las conversaciones que se iniciaban espontáneamente con las personas que estaban haciendo el camino y las palabras de ánimo que nos dábamos. Pero sobre todo las frases que nunca olvidaré y extrañaré serán “¡Paso al peregrinoooo!, ¡Bici!, ¡Coche!, ¡Todos a la derecha!, ¡Espaldas rectas, pecho fuera y cabeza alta!” Y la pregunta de “¿dónde está la furgoneta con esos dos espectaculares monitores con los que reponíamos fuerzas?” Y por último no podría dejar de nombrar a esa excelente enfermera y a sus “ayudantas”, que tantos masajes, curas y ánimos nos han dado durante todo el camino.

De Santiago me llevo muchas cosas para Málaga: las vivencias que he pasado tanto con monitores como con compañeros, amigos; las palabras de ánimo para cuando flojeen mis fuerzas; fe en lo que me proponga a hacer; confianza para alcanzar nuevos objetivos; motivación para emprender nuevos proyectos; y sobre todo ganas de seguir encontrándome gente tan buena en el camino de mi vida. Porque la vida es maravillosa cuando nos encontramos con nosotros mismos.

Diócesis Málaga

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