En palabras del párroco, Javier Guerrero, «fue un día muy grande para la comunidad de Santa María del Mar, que celebramos la fe en la zona de Playamar, en Torremolinos. Como nueva parroquia, nos segregamos de la parroquia de San Miguel, que nos ha acompañado como madre estos primeros 16 años de vida. Para todos los grupos, para la gente que hizo el gran esfuerzo de construirla y darle vida, para los sacerdotes que han pasado por aquí (D. Andrés, que en paz descanse, y D. Guillermo) y, para mí, como párroco, fue un día muy especial».

La comunidad parroquial ha preparado con ilusión este día, desde que se lo anunciaran en junio. «El día anterior a la visita del Obispo celebramos una asamblea parroquial para programar el curso, para presentar las prioridades pastorales y, sobre todo, para incidir en el lema que hemos elegido: “Hacer parroquia y ser parroquia”», explica el párroco.

Y el domingo «compartimos todos, con nuestro pastor D. Jesús a la cabeza, la alegría en la celebración de la Eucaristía y de un posterior ágape. Solo nos queda dar muchas gracias a Dios en esta nueva etapa que comienza y a Santa María del Mar le pedimos que nos ilumine el camino hacia su Hijo y hacia los demás», concluye Javier Guerrero.