NoticiaSeminario Arranca el nuevo curso del Seminario Menor Un seminarista monitor del Seminario Menor durante una de las dinámicas en una convivencia Publicado: 31/10/2018: 16351 Del 9 al 10 de noviembre tiene lugar la primera convivencia del nuevo curso del Seminario Menor. Esta iniciativa vocacional sacerdotal se dirige especialmente a chicos que cursen desde 4º de ESO a 2º de Bachillerato. Los interesados deben inscribirse antes del 5 de noviembre poniéndose en contacto con el Seminario “Llamados por Jesús” es el lema de la convivencia de noviembre del Seminario Menor. «Una oportunidad, en palabras del responsable de esta iniciativa vocacional sacerdotal, Fernando Luque, de descubrir entre los jóvenes el camino por el que nos llama Jesús y la vocación sacerdotal. Surge de la inquietud que tenemos todos porque necesitamos vocaciones. Actualmente, el Seminario Mayor cuenta con 13 alumnos en total, un numero muy insuficiente para las necesidades que hay en la Diócesis». Para Luque, actual vicerrector del Seminario Diocesano, «el objetivo es que haya un ambiente de oración, de fraternidad, de pasarlo bien y de escuchar la llamada de Jesús». El lugar de celebración será el propio Seminario que cuenta con instalaciones adecuadas para este tipo de encuentros: habitaciones, salones, capilla, comedor, piscina y pistas deportivas. Es importante contar con una carta de presentación del cura de la parroquia de procedencia o del catequista del joven, así como la preceptiva autorización paterna en caso de ser menores de edad. Para este joven sacerdote, hay una serie de signos que indican que un joven está siendo llamado por el Señor: «es tan sencillo como ver a un chaval que vive su fe, que reza y tiene inquietudes de ayudar a los demás, que está integrado en su parroquia, su cofradía su movimiento, etc. y tiene sobre todo una experiencia de Dios que le lleva a plantearse una vocación, qué quiere de él el Señor. Aunque parezca mentira, hay muchos jóvenes que viven en estas circunstancias y se lo plantean. El otro día, hablando con un chico, me decía: “Yo tengo mis planes en mi vida, pero quiero saber también qué quiere Dios de mí”. Mi caso particular fue así: yo vivía mi fe en un grupo de jóvenes, participaba en convivencias y sentía la ilusión de darme a los demás, hasta que un buen día vi que el Señor me lo pidió. Empezó un largo camino de descubrir, e ir tomando decisiones... Está claro que Dios llama y sigue llamando a los jóvenes, por eso queremos tener un lugar donde el joven dé cabida a esa llamada y ayudarle a que la discierna». Tras esta primera convivencia, los jóvenes participantes tendrán diversas citas a lo largo del curso. En esta tarea, Luque será ayudado por un equipo de cuatro seminaristas mayores que harán de monitores. El propio vicerrector fue monitor en sus tiempos de seminarista: «aprendí mucho y me hizo mucho bien. Por eso pienso que es muy bueno que los seminaristas mayores tengan también esta experiencia de aprendizaje y puedan trabajar de cerca esta cuestión. Es importante que exista esta vinculación entre el Mayor y el Menor y también que haya un contacto fluido con las parroquias donde ellos puedan participar, visitarlas y dar su testimonio. El Seminario Mayor y Menor son tarea de todos y todos los sacerdotes y fieles laicos debemos comprometernos en la labor de suscitar vocaciones al sacerdocio y de orar por esta intención. Es responsabilidad de todos».