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Saludo de Mons. Jesús Catalá en el acto conmemorativo del 25 aniversario de la Fundación Victoria de Enseñanza (Teatro Cervantes-Málaga)

Publicado: 28/11/2017: 7415

Saludo del Obispo de Málaga, Jesús Catalá, pronunciado en el acto conmemorativo del 25 aniversario de la Fundación Victoria de Enseñanza, que tuvo lugar el 28 de noviembre, en el Teatro Cervantes de Málaga.

SALUDO DE MONS. JESÚS CATALÁ
EN EL ACTO CONMEMORATIVO DEL 25 ANIVERSARIO
DE LA FUNDACIÓN VICTORIA DE ENSEÑANZA
(Teatro Cervantes-Málaga, 28 noviembre 2017)

1.- La obra educativa de diócesis de Málaga

La diócesis de Málaga asumió de manera organizada la enseña de la educación cristiana desde hace más de un siglo. El obispo Juan Muñoz Herrera inició esta tarea diocesana en 1909 y la continuó san Manuel González García. A mediados del pasado siglo el cardenal Ángel Herrera Oria la continuó afrontando el gran reto del analfabetismo sobre todo en las zonas rurales de la diócesis, creando numerosas Escuelas-Capilla, donde se formaban los niños de manera integral. Un ejército de maestras, buenas profesoras y cristianas comprometidas, ofrecieron lo mejor de sí mismas para llevar adelante esta hermosa tarea.

En una nueva etapa, marcada por leyes gubernamentales más exigentes, esa herencia adquirió nuevo impulso con Mons. Fernando Sebastián Aguilar, administrador apostólico, quien creó en 1992 la Fundación Victoria de enseñanza, agrupando a los distintos patronatos y colegios diocesanos de Málaga. Hoy celebramos el 25 Aniversario de esta Fundación, tan fecunda en estos años.

En esta etapa no podemos olvidar la presencia y el estímulo de Mons. Antonio Dorado, quien, durante dieciséis años ha regido nuestra Diócesis, y ahora se une a nuestra celebración festiva desde el cielo.

2.- Retos de la educación católica

Los colegios de nuestra Fundación se identifican con la educación católica, inspirándose en los principios cristianos y ofreciendo una educación integral a la luz del Evangelio.

Actualmente la educación, sobre todo en la etapa escolar, se encuentra ante desafíos nuevos provocados por el contexto socio-cultural y político, y sostenidos por una cultura del subjetivismo, del relativismo moral y del nihilismo. Los rápidos cambios estructurales, las profundas innovaciones técnicas, la globalización y los fenómenos de la multiculturalidad étnica y religiosa, traen consigo enriquecimiento, pero también nuevos problemas.

Frente a este panorama la escuela católica está llamada a una renovación valiente, capaz de definirse a sí misma de manera eficaz y actual, con un renovado impulso misionero y evangelizador, siendo lugar de educación integral de la persona humana, mediante un proyecto educativo que tiene su fundamento en Jesucristo, manteniendo su identidad eclesial y cultural, su servicio social y su estilo educativo (cf. Congregación para la Educación Católica, La Escuela Católica en los umbrales del tercer milenio, 1-4. Roma, 28.12.1997).

3.- La escuela católica al servicio de la sociedad

La escuela católica debe afrontar con la nueva situación cultural y presentarse como alternativa e instancia crítica de proyectos educativos parciales, que segmentan al ser humano, desposeyéndolo de su integralidad.

Nuestros colegios diocesanos no han nacido como iniciativa privada, sino como servicio público a la sociedad, presentando una propuesta educativa cualificada. Las instituciones escolares católicas, al igual que las escuelas estatales, desarrollan una función pública, garantizando el pluralismo cultural y educativo; y sobre todo la libertad y el derecho de la familia a educar a sus hijos según sus propias convicciones (cf. Santa Sede, Carta de los derechos de la familia, art. 5.; Constitución Española, Art. 27). Todo ello desde un diálogo constructivo con los gobiernos y con la comunidad civil (cf. Congregación para la Educación Católica, La Escuela Católica…, 16-17).

4.- Estilo de nuestra comunidad educativa

Nuestra comunidad educativa se caracteriza por el diálogo fecundo y la colaboración de los diversos estamentos que la componen: alumnos, padres, docentes, personal no docente y entidad promotora. Hemos de remarcar la importancia de la coordinación de las tres instituciones educativas implicadas: escuela, familia y parroquia. Los colegios de nuestra Fundación tienen también la vocación de interactuar con el barrio donde se encuentran ubicados.

La educación del alumno tiene mayor incidencia si va impartida en un contexto de compromiso personal, de reciprocidad auténtica, de coherencia en las actitudes, estilos y comportamientos diarios. En esta perspectiva se promueve la figura de la escuela como comunidad, que no es una mera categoría sociológica, sino que tiene también un fundamento teológico. La comunidad educativa, considerada en su conjunto está llamada a promover un tipo de escuela que sea lugar de formación integral mediante la relación interpersonal (cf. Congregación para la Educación Católica, La Escuela Católica…, 18-19).

En la escuela católica los educadores cristianos, como personas y como comunidad, son los primeros responsables en crear el peculiar estilo cristiano (cf. Congregación para la Educación Católica, Dimensión religiosa de la educación en la escuela católica, 26).

La docencia es una actividad de las más altas y creativas del hombre, de gran peso moral. El docente no modela materia inerte, sino la personalidad de los educandos

5.- Acción de gracias por el 25 Aniversario

Damos gracias a Dios por la celebración del 25 Aniversario de la Fundación diocesana de Enseñanza Santa María de la Victoria.

También deseo dar las gracias a todas aquellas personas que, con su dedicación generosa, ilusión y esfuerzo han hecho realidad este proyecto educativo a lo largo de estos años.
Disponemos de este curso para disfrutar gozosamente de la celebración y revisar nuestro proyecto a la luz del Evangelio.

Deseo expresaros palabras de gratitud, aliento y esperanza. Hace un tiempo realizábamos el Plan Estratégico de la Fundación y decíamos con el bilingüismo que nos caracteriza: “We have a Plan”. Ahora podemos decir que tenemos un futuro de esperanza: “We have a future of hope” (Repetid conmigo). Muchas gracias.
 

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