El párroco, Francisco Aurioles, explica que el misionero P. Diego Muñoz S.J., «acompañado de un joven sacerdote, han desplegado una intensa actividad durante siete días, visitando y bendiciendo hasta el último de los hogares de Almogía. Cada mañana, el rosario de la aurora ha convocado a un numeroso grupo de feligreses. Hemos realizado centenares de confesiones durante horas, una entrañable celebración de la Unción de Enfermos, el Vía Crucis por las calles de la localidad, la Misa en el cementerio, vamos encuentros con los jóvenes de las hermandades de la Vera+Cruz y Jesús Nazareno... concluyendo con la Solemne Eucaristía de clausura, en la que participó el Coro Gregoriano de la Catedral de Málaga. Todas estas celebraciones han ayudado a que esta localidad perciba y experimente el regalo que supone recibir al Señor y vivir en Gracia. Es más, hemos celebrado la primera comunión de una persona de noventa y cuatro años, es el más claro exponente de la labor de un Curso de Doctrina y de una semana de Santa Misión».