NoticiaHistoria de la Iglesia Revolución Francesa e Iglesia (IV) Historia de la Iglesia Publicado: 16/05/2017: 4300 En septiembre de 1791, la Asamblea Constituyente dio paso a la Asamblea Legislativa (1791-92). Era la encargada de legislar según las leyes de la ya aprobada Constitución. En principio, la Asamblea Legislativa exigió a los clérigos el juramento a la Constitución bajo amenaza de prisión o deportación. A finales del 91, unos 30.000 sacerdotes emigraron de Francia. En abril del 92, se suprimieron todos los conventos y se prohibió el hábito eclesiástico. En julio se organizó una Comuna en París (Robespierre, Danton, Petion…) que ocupó el ayuntamiento, asaltó las Tullerías y encarceló al rey en el Temple. La caída del rey supuso para el catolicismo la pérdida del único apoyo que tenía. En septiembre del mismo año, el pueblo francés se sublevó, asaltó las cárceles parisinas y llegó a asesinar a 1.400 sospechosos, entre ellos a tres obispos y 300 sacerdotes; son las tristemente célebres matanzas septembrinas. En ese mismo mes, fue suprimida la monarquía. A la Asamblea Legislativa sucedió la Convención (1792-95), que tuvo tres etapas muy definidas: la Girondina, la Jacobina y la Termidoriana. La primera medida de la Girondina fue la proclamación de la República y la creación de un nuevo calendario, con el fin de eliminar cualquier recuerdo religioso. La prensa anticlerical organizó una campaña descristianizadora. El hecho más grave fue la ejecución de Luis XVI, condenado a la guillotina por traidor (enero de 1793). En la etapa Jacobina, los católicos de la Vendée se sublevaron contra el gobierno. La represión fue sanguinaria y brutal. En octubre del 93 comienza el período denominado “el Terror”. Es guillotinada María Antonieta y numerosos clérigos y monjes fueron ejecutados. Se entroniza en París el culto a la diosa Razón y, en la misma ciudad, se clausuran todos los templos. Robespierre, dueño de la situación, ordena guillotinar a Danton, Hebert, Desmoulins y a otros muchos. Pero una fuerte reacción provoca la caída de Robespierre, que es ejecutado. La Convención Termidoriana fue una etapa de calma relativa. Se concedió una cierta tolerancia al culto y al clero católico.