NoticiaFamilia Concluye el segundo encuentro de verano del máster de Pastoral Familiar Publicado: 25/07/2014: 37797 Más de un centenar de padres, madres, hijos y religiosos participan en los encuentros de verano del máster de Pastoral Familiar en la Casa Diocesana. Debido a la numerosas solicitudes, se han organizado dos encuentros en Málaga: uno del 3 al 9 de agosto y otro del 17 al 23. «Descubrimos ese \'otro Máster\', el de compartir experiencias con otras familias, conocer otras realidades y por supuesto, conocer familias y religiosos que comparten una misma fe y unas ganas inmensas de difundir la Verdad del matrimonio y la familia» Esta especialidad universitaria, organizada por la Pontificia Universidad Lateranense y el Pontificio Instituto Juan Pablo II tiene como objetivo ofrecer a sus alumnos una formación interdisciplinar sobre el matrimonio y la familia que les permita comprender el sentido de la vocación al matrimonio, capacitándolos para colaborar en el trabajo por la familia en las distintas diócesis, parroquias, asociaciones o movimientos apostólicos. Decenas de familias de la diócesis de Málaga se han formado, y siguen haciéndolo, en dicho máster, en cuyo equipo de profesores se encuentran varios matrimonios y sacerdotes de la diócesis. El máster se realiza en tres cursos académicos. Cada curso consta de tres encuentros de fin de semana durante el invierno y un encuentro de una semana en verano. Málaga es uno de los destinos de ese encuentro de verano. Antonio Otal y Cristina Marín son el matrimonio responsable de coordinar el segundo de los encuentros de verano que tendrá lugar en Málaga, en el que participarán trece familias, contando con 23 niños, una religiosa y un sacerdote, además de los sacerdotes que les acompañan y el equipo de monitores. «Llevamos el máster bastante avanzado, ya que hemos finalizado los cursos de invierno y éste será nuestro segundo verano», afirman Antonio y Cristina, «lo comenzamos porque somos miembros de la Delegación de Familia de Zaragoza, y nuestra mayor inquietud era formarnos para poder desarrollar así nuevas iniciativas. En ese sentido, la formación recibida es, sin lugar a dudas, extraordinaria. Pero, si somos sinceros, el máster superó con creces nuestras expectativas ya que descubrimos ese 'otro máster', el de compartir experiencias con otras familias, conocer otras realidades y por supuesto, conocer familias y religiosos que comparten una misma fe y unas ganas inmensas de difundir la Verdad del matrimonio y la familia».