Esta asociación de submarinistas de Málaga realiza unos cultos muy singulares a su patrona, una imagen de bronce que se encuentra sumergida en las costas malagueñas, en una capilla bajo el mar. Los actos comienzan el 16 de julio, en que la asociación acude a la Comandancia de Marina, a las 9.00 horas, para visitar la antigua imagen, de mármol, que allí se conserva. Ese mismo día, los submarinistas participan en la Misa de la Armada, en la parroquia del Carmen, a las 12.00 horas.

Esta asociación tiene una especial vinculación con la Hermandad de la Virgen del Carmen Coronada (de El Perchel). Por ello, el primer día de la novena, los submarinistas le presentan sus escapularios, que depositan a los pies del Carmen de Málaga junto a la corona de la imagen submarina para pedir su amparo durante. Allí permanecerán, a los pies de la Virgen, hasta el domingo 22 de julio. Ese día, en la procesión del Carmen del Perchel, los submarinistas son los encargados de portar a la Virgen del Carmen Coronada en su primer tramo, desde el altar hasta la puerta de la iglesia del Carmen. 

Sumergida durante todo el año en las costas de la Malagueta, en la capital, la Virgen del Carmen, de bronce, es sacada de su capilla, en las profundidades del mar, para ser procesionada por los submarinistas el 22 de julio. Tras la procesión marítima que comienza a las 10.00 horas, tiene lugar el desembarco y la posterior procesión, a las 11.00 horas, hacia la parroquia de San Gabriel. Allí se celebra la Misa en honor a la Virgen del Carmen, en torno a las 13.00 horas. 

Antes de su regreso al mar, en unas carpas situadas en la playa de La Malagueta, tiene lugar una convivencia fraterna en torno a la imagen. 

A las 19.00 horas, dentro de la procesión marítima de regreso, tiene lugar un momento muy especial. La Asociación realiza una ofrenda floral a los fallecidos en la mar y se encuentra con la Virgen del Carmen Coronada en el centro de la bahía de Málaga, con multitud de embarcaciones que participan de este momento. Tras sumergir de nuevo la imagen, los submarinistas vuelven a reunirse en las carpas para terminar la jornada en un ambiente de alegría compartida.