La rehabilitación de la Iglesia de San Felipe Neri ya es una realidad. Tras un año y tres meses de trabajo el templo se ha inaugurado  con una Eucaristía presidida por el obispo de Málaga, Jesús Catalá. Un acto que para el párroco Gabriel Pérez ha supuesto “un sueño cumplido y un día que viviré lleno de emociones”. Para ello se ha ejecutado un proyecto de gran envergadura que se ha desarrollado bajo la dirección del arquitecto técnico Pablo Pastor.  Un proyecto que ha permitido  la actuación en sus tres espacios fundamentales tales como el presbiterio y la capilla subterránea, la nave principal y la sacristía.

PRESUPUESTO

Unas obras que han supuesto una inversión de 600.000 euros aportados en su mayoría por el Obispado con el apoyo económico del Ayuntamiento de Málaga, y que ha creado más de medio centenar de puestos de trabajo. El resultado es fruto de una apuesta personal del obispo malagueño ya que, como asegura Pastor, “todas estas obras no se hubieran podido llevar a cabo sin su implicación y su especial interés”. 

Caracterizada por su planta ovalada que le imprime cierta sensación de movimiento, la iglesia estrena solería, instalación eléctrica y ha sido liberada de humedades como las provocadas por las históricas inundaciones que sufría la primitiva capilla subterránea del Conde de Buenavista , ahora impermeabilizada y que será recuperada al culto.  También estrena la imagen de San Felipe Neri, obra de los escultores Raúl Trillo y Salvador Lamas.

REHABILITACIÓN

De entre las actuaciones llevadas a cabo se encuentran la recuperación de dos arcángeles , un crucificado y la escultura de la fe que remataba el tabernáculo, destruida en 1931. A ello se suma la realización de media docena de pinturas del artista Raúl Berzosa en las seis capillas que circundan el presbiterio en las que se representa distintos momentos de la vida de San Felipe Neri así como la resurrección de Cristo.

 De forma paralela a la rehabilitación del templo se han llevado a cabo trabajos de restauración como un crucificado del siglo XVI ubicado en la capilla subterránea, un crucificado del siglo XVIII que preside la sacristía y un “San Juanito” del siglo XVIII que se encuentra en el baptisterio. También se ha recuperado una imagen del Cristo de los Afligidos en terracota, con mucha devoción entre los fieles .

HISTORIA

La construcción que alberga la iglesia fue donada por el Conde de Buenavista como oratorio de la congregación de San Felipe Neri en 1739. La edificación ya se vio sometida a una ampliación en el año 1785 y medio siglo después fue desamortizada para pasar a ser parroquia. La capilla primitiva del Conde de Buenavista fue diseñada por el maestro Felipe de Unzurrúnzaga, también autor del conjunto cripta-camarín de la Iglesia de la Victoria. Mientras, José Martín de Aldehuela, autor de entre otros del puente del Tajo de Ronda, se encargó de la terminación del templo y diseño de la sacristía y el tabernáculo.