Los responsables de la HOAC (Hermandad Obrera de Acción Católica) afirman que «el desempleo sigue siendo uno de los problemas principales de nuestra sociedad; pero en los últimos tiempos, a esto se suma que muchas de las personas que buscan trabajo, sólo encuentran empleos en su mayoría precarios e inestables, con los que no logran salir de la pobreza, con salarios que no permiten vivir con cierta dignidad y cubrir sus necesidades básicas».

Y añaden que lo importante del trabajo «no es el trabajo en sí, sino quién lo realiza, personas concretas de nuestro entorno, que día a día viven la incertidumbre de no tener trabajo ni esperanza de encontrarlo; o personas que viven con el miedo de perder su empleo. Un empleo que no les permite sobrevivir dignamente, pero que se acepta resignadamente como un mal menor frente al desempleo».