NoticiaJuventud Los jóvenes de Málaga, en la Peregrinación Europea a Santiago Publicado: 22/07/2022: 11485 Juventud Más de medio millar de jóvenes malagueños se ponen en marcha para participar en los actos de la Peregrinación Europea de Jóvenes 2022 a Santiago de Compostela, uno de los mayores encuentros de jóvenes cristianos del continente Sigue la PEJ en directo. Cerca de 13.000 jóvenes de toda Europa participan, del 3 al 7 de agosto, de la Peregrinación Europea de Jóvenes (PEJ) a Santiago de Compostela organizada por la archidiócesis de Santiago y Juventud e Infancia de la Conferencia Episcopal, prevista para el 2021 pero pospuesta por causa de la pandemia. De Málaga se unen 514 personas, entre jóvenes, acompañantes de grupos juveniles, seminaristas, sacerdotes y miembros de congregaciones religiosas. El Papa, en un mensaje dirigido a los participantes de la Conferencia Europea de la Juventud, les ha dicho: “les toca a ustedes presentar al mundo una nueva cara de Europa”. En los días previos a la PEJ 2022, el grupo de Málaga, 514 personas, realiza un tramo del Camino de Santiago. Lo hace en unión al resto de la provincia eclesiástica de Granada, recorriendo la distancia que separa Poio de la tumba del apóstol. En esa ruta se incluye una etapa marítima que busca recordar la entrada del cuerpo de Santiago a tierras españolas. El delegado diocesano de Infancia y Juventud de Málaga, Francisco Ruiz Guillot, explica que llevan todo el curso preparándose, interior y también exteriormente mediante etapas del camino mozárabe realizadas en la propia diócesis malacitana. El 25 de julio, como último paso, fueron enviados por el Obispo en una Misa celebrada en la parroquia de los Santos Mártires, en el centro de la capital. «La juventud tiene muchos retos, pero el primero de todos es el de autenticidad —afirma Ruiz Guillot—. El joven de hoy se ve marcado por las estéticas y normas sociales que le impiden ser libre y auténtico. Estas experiencias de camino ayudan a buscarnos a nosotros mismos desde el Evangelio, desde el proyecto que Dios tiene para cada uno de nosotros. Y es también una experiencia que les puede ayudar a madurar desde la fe, como personas, como miembros de una sociedad más auténtica».