NoticiaDiáconos «Os agradezco vuestra disponibilidad y la de vuestras esposas» Publicado: 22/10/2022: 9445 Diáconos permanentes Dionisio, Juan, Pedro, Carlos, Jesús, Juan y Antonio han sido ordenados como diáconos permanentes por el Sr. Obispo, D. Jesús Catalá, en una celebración multitudinaria, celebrada en la Catedral de Málaga, en la que el seminarista Álvaro también ha recibido la ordenación como diácono en su proceso al sacerdocio. Se trata de una celebración histórica pues nunca ha sido tan numerosa una ordenación de diáconos permanentes en la Iglesia de Málaga. Con estos nuevos servidores son ya 23 los que forman el grupo de diáconos permanentes en la diócesis de Málaga. Los nuevos diáconos son: Álvaro López Cardosa, seminarista de sexto curso camino al presbiterado, natural de la parroquia de la Santísima Trinidad, en Málaga; Dionisio Arcos Savignac, de la parroquia de Santiago Apóstol, en Málaga; Juan Fernández Navarro, de la parroquia de Nuestra Señora del Socorro, en Casabermeja; Pedro Javier Marín Galiano, de la parroquia de Santa María de la Victoria y San Lázaro, en Málaga; Carlos Rafael Martínez Jiménez, de la parroquia de Santa Fe y Nuestra Señora del Carmen, en Los Boliches; Jesús Francisco Martínez Vives, de la parroquia Madre del Buen Consejo, en Torremolinos; Juan Muñoz Jiménez, de la parroquia de Nuestra Señora del Rosario y Cristo Rey, en Málaga; y Antonio Rubio Núñez, de la parroquia de Santa María de la Victoria y San Lázaro, en Málaga. Estos siete últimos son los nuevos diáconos permanentes. Durante el proceso formativo han recibido los ministerios laicales de lector y acólito y el rito de admisión a órdenes. El lunes 10 de octubre, los siete candidatos al diaconado permanente firmaron, ante el Sr. Obispo y los sacerdotes que los han ido acompañando en este tiempo de formación, la profesión de fe y las promesas y las esposas firmaron su consentimiento; y el seminarista Álvaro López firmó la petición de diaconado, el celibato y la profesión de fe. En la celebración de la ordenación, los nuevos diáconos han prometido ante el Obispo la obediencia y el seminarista ha prometido también el celibato. En su homilía, D. Jesús les decía: «esta tarea que el Señor os confía tiene una finalidad propia, la santidad del pueblo de Dios es el primer objetivo. Damos gracias a Dios porque os ha llamado y agradecemos vuestra disponibilidad y la de vuestras esposas y familias que os van a apoyar en la tarea encomendada». «Acoged con gratitud al diaconado y llevadlo a cabo con humildad y fidelidad. Poneos en camino para ir donde Él os lleve. Que Dios os conceda un corazón al estilo del Buen Pastor», añadió.