NoticiaOración Álvaro de Juana: «La oración es el pulmón que hace respirar» Álvaro de Juana, en el plató de Publicado: 22/09/2021: 9014 Álvaro de Juana (Madrid, 1983) presenta y dirige, esta temporada, los dos grandes bastiones de la programación sociorreligiosa de TRECE, “Iglesia al día”, de lunes a viernes a las 12.05 h. y “Ecclesia”, los domingos a la una. Málaga forma parte de su vida, igual que la oración. De Juana cuenta a DiócesisMálaga que creció en una familia cristiana. «Desde pequeño, mis padres nos enseñaron a rezar tanto a mi hermano como a mí. Luego están los catequistas que han ido pasando por mi vida, que también han tenido mucho que ver en esto». Álvaro visita con frecuencia Málaga, a la que viene desde niño y donde vive parte de su familia. «Es una ciudad que me enamora». Cuando se le pregunta por la importancia de la oración en su vida, este periodista que sigue diariamente el rastro del Papa para contarlo en los medios de comunicación recuerda la frase de Francisco, que afirma que “la oración es como el pulmón que hace respirar”. «Cada mañana intento rezar laudes y el oficio de lecturas, aunque confieso que hay días que voy mal de tiempo y no lo hago por llegar en horario al trabajo. A veces también rezo vísperas y el rosario y todas las noches intento al menos hablar con el Señor y pedir perdón por las meteduras de pata del día», afirma. Su jornada comienza al pie de la oración. «Cuando me despierto, siempre pido por el día que tengo por delante, para que el Señor me ayude. Diría que sobre todo es ese el momento del día en el que la tengo más presente. Pero también ante alguna reunión o cualquier dificultad del día… por supuesto, cuando comienzo a pensar en el día siguiente. Le pido siempre que me ayude y me dé paz», reconoce. A veces, esa conversación íntima con Dios, la oración, acontece cuando Álvaro se encuentra en casa o mientras da un paseo… «El rosario, por ejemplo, o las vísperas, sobre todo por tardes o noches, suelo rezarlos paseando». Como periodista religioso, de Juana tiene en sus manos un importante testimonio, es por eso por lo que no duda en recomendar la oración a quien aún no la haya incorporado a su vida. «Cuando lo pruebe, verá que Dios escucha, aunque muchas veces no lo parezca. Es entablar una relación con alguien que es más que nosotros, con Cristo, que nos ha amado hasta la muerte; con nuestra Madre que nos abraza y consuela. Es una forma de dejar nuestro ‘yo’ a un lado y de decirnos también a nosotros mismos que no somos dioses de nuestra vida», confiesa. Con la Virgen del Camino Álvaro forma parte del Camino Neocatecumenal, y es por eso que, si tiene que destacar una advocación que le resulte especialmente querida, se queda con la Virgen del Camino. «La tengo en mi habitación y siempre está presente en mi vida», nos cuenta.