NoticiaOración Pedro Luis Gómez: «Dios está con nosotros en los momentos más extraños» Pedro Luis Gómez, junto a una foto firmada por D. Ángel Herrera Publicado: 18/05/2021: 9129 El Ave María es una de las oraciones favoritas de Pedro Luis Gómez (Málaga, 1956), director de Publicaciones de Diario SUR y Premio Cardenal Herrera de Comunicación. «Suelo rezar el Ave María en muchas ocasiones en francés, herencia de mi admirado profesor de esa lengua en Los Olivos, Leandro Félix», afirma. «Suelo rezar el Ave María, en muchas ocasiones, en francés, herencia de mi admirado profesor de Los Olivos Leandro Félix» ¿Quién le enseñó a rezar? ¿Cómo lo recuerda? Mi madre. Y también recuerdo que mi abuela recitaba conmigo el Ave María pese a que murió cuando yo apenas si había cumplido los tres años. Recuerdo esas estampas en la cocina de mi casa, con el horno de leña... Uf, ¡cómo pasa el tiempo!: resulta que fue en el año 59... El pasado siglo. Esas estampas con mi madre también están presentes en mi memoria, y los primeros años en los Maristas, donde entré con 7 años, y rezábamos el rosario en el patio, donde estaba el Campo de fútbol, con el hermano Casimiro… ¿Qué significa la oración en su vida? La oración, en mi vida, significa paz... sosiego, relax, tranquilidad. Soy nervioso, inquieto, difícil de aguantar en una palabra, y de vez en cuando necesito decir lo que comentaba Di Stéfano que había que hacer en el terreno de juego con la pelota: bajarla al césped, tranquilizarla y mimarla... O sea, de vez en cuando, cada vez más, necesito parar y rezar. No hace falta mucho tiempo. Me basta con un Ave María o un Padrenuestro... suficiente. ¿En qué momentos se ha agarrado más a ella? Somos egoístas y nos acordamos de santa Bárbara cuando truena. Quien no lo reconozca dice una mentira, aunque sea piadosa. O sea, cuando hay una situación difícil, ahí nos agarramos, yo el primero, a la oración. Eso no es malo, al contrario. Es muy bueno. Eso significa que Dios está con nosotros en los momentos más extraños. En la vida todo es muy parecido, la felicidad suele ser compartida por uno solo y las penas tendemos a compartirlas... Ojo, es una cuestión del ser humano. Nos han parido así, o sea que no debemos escandalizarnos. Por ejemplo, siempre que paso por un momento delicado, a todos los niveles, se me viene a la boca en voz alta una jaculatoria que utilizo muchísimo y que me enseñaron en mi casa desde pequeño: "Sagrado corazón de Jesús, en vos confío". Eso es rezar también. ¿Cómo reza Pedro Luis Gómez? Rezo en los momentos más insospechados. También es como soy: poco organizado, muy amigo de improvisar. No va conmigo eso de todos los días a tal hora, porque no puedo... Rezo cuando menos lo espero, cuando más lo necesito. Y en Misa, claro. No suelo ser un 'ortodoxo' porque durante la celebración suelo rezar permanentemente. Me gusta rezar, pero no imponerme horarios por obligación. Se reza cuando se quiere, cuando se necesita, no como si fueses a fichar en una oficina. ¿Recomendaría la oración a alguien que no la practique? Yo recomiendo a Dios a todo el mundo. Dios es la base de nuestras vidas, y nuestra forma de ser, nuestro comportamiento debería basarse en sus mandamientos. Nos iría mejor a todos, pero somos así de complicados. Lo tenemos todo pero no nos damos cuenta. Rezarle a Dios, a su Hijo, a la Virgen... En el fondo, y en la forma, es hacerlo al mismo. ¿Cuál es su oración favorita? El Ave María. También el Padrenuestro en Latín. Eso no lo he dicho antes: suelo rezar el Ave María en muchas ocasiones en francés, herencia de mi admirado profesor de esa lengua en Los Olivos Leandro Félix. Y el Padrenuestro lo suelo recitar en Latín, aunque siempre lo hago para mis adentros no vayan a creer los que me oigan que uno es un presumido... Para nada. En el amor a la oración hay un agustino que me influyó muchísimo: el padre Leónides, quien todos los sábados por la mañana (entonces había clases los sábados) nos llevaba a Misa y gustaba de incitarnos a contestar y rezar en voz muy alta, y eso, parece que no, pero es un golpe de moral, es pura adrenalina.