La edición de este año tiene lugar en Melilla, los días 1 al 3 de mayo. Nos sentimos alegres de poder celebrarlo en una zona de la Diócesis que aún no había acogido este evento juvenil. Gracias a cuantos han hecho posible esta experiencia. 

Con el lema Solo Dios basta (Sta. Teresa de Jesús) pretendemos que los jóvenes descubran y viva la grandeza de Dios en sus vidas en este Año Teresiano, teniendo como modelo de seguimiento del Señor a la Santa de Ávila. Deseamos que los días en Melilla sirvan, además, para preparar el próximo Encuentro Europeo de Jóvenes que se celebrará en Ávila los días 5 al 9 de agosto.

Hemos puesto mucha ilusión en el viaje a Melilla para vivir dos días de convivencia, catequesis, reflexión, oración, y poder conocer la realidad de la ciudad. También el atractivo del viaje en barco, pensamos, que facilita la relación personal entre los jóvenes y la respuesta al continuo llamamiento del Papa Francisco para que la Iglesia salga fuera, evitando de esta forma cualquier actitud autorreferencial.

Este encuentro de jóvenes cristianos pretende, por otro lado, ser una actividad cuyo objetivo es celebrar conjuntamente la Pascua de Resurrección y expresar la comunión de la Iglesia diocesana presidida por nuestro Obispo que nos acompañará en todo momento. Los jóvenes son convocados para encontrarse entre ellos y encontrarse con el Señor Resucitado que nos impulsa a vivir como verdaderos discípulos-misioneros. Es una maravillosa ocasión para vivir la “pastoral de conjunto” (cf. EG, 105) entre todas las realidades juveniles que tenemos en nuestra Iglesia local y para experimentar la riqueza de ser una Iglesia joven. 

Desde hace algún tiempo, la Delegación de Infancia y Juventud ve necesario impulsar en los próximos años una nueva pastoral juvenil diocesana. Un nuevo proyecto asumido por todos, acogido por todos y llevado a cabo por todos. Un proyecto que sea atrayente para los jóvenes de nuestras comunidades y para aquellos a los que no llegamos. Un proyecto ilusionante, cohesionado y firme que de respuesta a las nuevas situaciones que hoy viven los jóvenes. 

Entre todos, con la ayuda del Señor, lo podremos conseguir en un futuro no muy lejano. Tú puedes hacer mucho. Desde ya con la oración. Y si está al alcance de tus posibilidades anima a los jóvenes que conozcas a acercarse a tu parroquia, movimiento o asociación. Allí le orientarán. Y animo a todos los sacerdotes, catequistas, responsables y jóvenes a partir de 14 años a que vengan a Melilla. Es una oportunidad única a la que no podemos faltar. Os esperamos.