Este club juvenil es un centro de formación cristiana para jóvenes entre 9 y 24 años encomendado al Opus Dei, que fue promovido por familias malagueñas para la educación en valores cristianos de sus hijas a través de actividades de ocio y tiempo libre adaptadas a cada edad.  Durante su encuentro con los padres de las asociadas, el obispo destacó la importancia de educar en la fe a lo largo de toda la vida evitando cortes entre los sacramentos. Para ello, recomendó a las familias que fueran testigos de la fe con su vida y su alegría continuas. Les animó a ser positivos en todas las circunstancias poniendo los medios para dar la vuelta a las dificultades que pudieran encontrar.

También mantuvo una reunión con las jóvenes asociadas en la que conoció algunas de las actividades queéstas desarrollan dentro y fuera de la sede, como el voluntariado con personas necesitadas o las catequesis que imparten en algunas parroquias de Málaga y sus alrededores.

Antes de terminar su visita el obispo dirigió un rato de oración en la capilla del club que dividió en tres partes: acción de gracias, petición de perdón y súplica tal y como acostumbraba a hacer el beato Álvaro del Portillo cuando repetía a Dios: “Gracias, perdón y ayúdame más”.