NoticiaEntrevistas Pedro Leiva: «Si Dios no hubiera puesto en mi camino la Teología, quizá hoy no sería creyente» Publicado: 13/11/2013: 14307 • Primer seglar malagueño doctorado en Teología «Yo fui un joven muy sensible a las objeciones que la ciencia y la filosofía modernas plantean a la fe cristiana. Si Dios no hubiera puesto en mi camino la Teología, quizá hoy no sería cristiano». Son palabras de Pedro Leiva (Málaga, 1966), profesor del Seminario Diocesano y del Instituto Superior de Ciencias Religiosas “San Pablo”, casado, padre de dos hijos y primer seglar malagueño enviado por la Diócesis para obtener el Doctorado en Teología tras la defensa de su tesis, el pasado 7 de noviembre, en la Facultad de Teología de Granada. Primer seglar malagueño que se doctora en Teología. ¿Cómo se planteó llegar hasta aquí? Yo estudié Teología a finales de la década de los 80 y luego he sido profesor de Religión en institutos durante 20 años y asesor del Área de Religión para la formación permanente en los Centros de Profesorado. Luego el Sr. Obispo me propuso profundizar en los estudios de Teología como un servicio a la Diócesis, porque la nueva configuración de los centros de formación exigía cierto número de doctores y yo dije que sí. No fue un planteamiento personal, pero yo estoy encantado porque la Teología me gusta muchísimo y llena mi vida completamente. ¿Qué puede aportar un seglar al mundo de la Teología, un ámbito tradicionalmente copado por del clero? Yo no exageraría la diferencia, pues los sacerdotes y religiosos de hoy están con los pies en la tierra y muy en contacto con el mundo. No obstante, quizás las preguntas y ciertos enfoques pueden estar hechos desde una perspectiva que aporte matices interesantes, la que da la vida matrimonial, la paternidad y una más directa inserción en ambientes concretos. El título de su tesis es: “La Pasión de Cristo y el rostro de Dios. Teología de la cruz en J. I. González Faus, L. F. MateoSeco y O. González de Cardedal”. ¿Cómo la resumiría para un profano? El punto de partida de la tesis es que los cristianos, para conocer a Dios, tenemos que mirar a Jesús. Lo que hemos hecho ha sido ver un aspecto fundamental de la vida de Cristo, como es la Pasión, y tratar de comprender qué nos quiere decir de Dios. Y eso, hacerlo desde la mirada de tres teólogos con planteamientos muy diferentes. El primero, desde un enfoque más contextual; el segundo desde un punto de vista tomista o neoescolástico y el último desde una perspectiva más personalista y existencialista. La forma en que cada uno enfoca el tema de la Pasión de Cristo trasluce distintas imágenes del mismo Dios en quien creemos los cristianos. En Málaga vivimos muy intensamente la Pasión de Cristo. ¿Son las procesiones de Semana Santa una buena forma de presentar el rostro de Dios al mundo? Para recordar las escenas y los hechos que se narran en los Evangelios sobre la Pasión del Señor, la Semana Santa es una mina. Nos ayuda porque sostiene la memoria de aquel momento de la vida de Jesús. Porque los cristianos, cuando nos referimos a la Pasión, no estamos hablando de un mito, sino de hechos reales que sucedieron en Palestina, en el siglo I, a un hombre concreto. Mantener esa memoria es un servicio muy importante. Ahora, el significado religioso de ese acontecimiento hay que explicarlo y eso no lo hace explícitamente la imaginería de la Semana Santa: ¿Cuál es la implicación de Dios en la pasión del que nosotros creemos su Hijo unigénito?, ¿qué quiere decir que esto sucede para nuestra salvación? ¿Qué dice Dios ante el sufrimiento humano…? Autor: Antonio Moreno @Antonio1Moreno