El 27 de mayo, a las 21.00 horas, la parroquia San Antonio María Claret acogió la celebración del envío, presidida por el Obispo de Málaga, Jesús Catalá. Su misión es reforzar las comunidades de Melilla, caminando con ellas y colaborando en la pastoral de la parroquia, así como hacer presente el Evangelio de la familia cristiana en medio de aquella sociedad multicultural.

Las familias enviadas están formadas por Francisco Martínez y María Antonia Rico, de la parroquia de las Angustias de Granada; Adrián Saldaña y Esther Pérez, y Manuel López y María Victoria Abelaira, de la parroquia de San Antonio María Claret de Málaga; Cristian Torres y Ángela Maldonado, y Moisés Arrabal y Tatiana Salido, de la parroquia Nuestra Señora del Carmen de Málaga; y Francisco Salido y Julia Peral, de la parroquia de La Purísima de Málaga.

En la celebración, participaron los catequistas itinerantes de la zona, las comunidades de los enviados, las comunidades más antiguas de las parroquias de procedencia, familiares, así como los responsables y el párroco de su lugar de destino.

En su homilía, Mons. Catalá hizo referencia a la importancia de ser enviados de parte de la Iglesia y a que este envío se realice en el contexto de la próxima fiesta de Pentecostés, significando la acción del Espíritu Santo que impulsa la misión.

El carisma misionero de estas familias es diverso, pues dos de los matrimonios son ya jubilados mientras que el resto son familias con hijos pequeños. Dos de ellas con dos, otra con siete y otra con ocho hijos. Tres de las madres enviadas están, además, embarazadas.

Tras el rito del envío, enmarcado en la Liturgia de la Palabra, los asistentes compartieron un ágape fraterno.