NoticiaSocial El desafío de salvar vidas rotas por el dolor Publicado: 10/09/2018: 24512 En el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, Luis Santiago, responsable de comunicación del Teléfono de la Esperanza, reflexiona sobre un asunto de tanta trascendencia. «Comunicar bien sobre el suicidio, igual que ocurre con los accidentes de tráfico o con la violencia contra las mujeres, ayuda a salvar vidas» Los suicidios son la primera causa de muertes en el mundo por encima de los homicidios, guerras o accidentes de tráfico. La Organización Mundial de la Salud y la Unión Europea han lanzado la voz de alerta sobre este grave problema de salud pública y piden priorizar la prevención. Aunque se trata de una realidad silenciada, expertos de todo el mundo ya reconocen que hablar correctamente de este problema no provoca suicidios, si no que los previene. Para ello, los medios de comunicación son fundamentales de cara a la sensibilización, prevención y la comunicación a la sociedad de que existen recursos para luchar contra esta lacra y salvar vidas humanas. Tal y como se viene haciendo con los accidentes de tráfico –que causan muchas menos muertes- y la violencia contra las mujeres. En los últimos años, han surgido iniciativas para que los medios aborden de forma correcta las informaciones sobre suicidios. La Unión Europea difunde la herramienta para medios Euregenas. En España, el Colegio de Periodistas de Baleares ha elaborado un completo Código Ético para el tratamiento de estas noticias. ¿Qué se puede hacer en el campo de la prevención? En Málaga tenemos un ejemplo claro de lo mucho que se puede hacer para llevar luz y esperanza a las personas que están en riesgo de ideaciones y conductas suicidas. La implicación del Ayuntamiento de Málaga, el Servicio de Salud Mental de Carlos Haya y la experiencia de los voluntarios del Teléfono de la Esperanza impulsa desde 2014 el Programa Alienta que trabaja con los profesionales de los Servicios Sociales de la ciudad formando a informantes clave entre ellos para detectar a personas en riesgo en los barrios, atiende en consultas psicológicas a las personas en riesgo y lleva a cabo el Taller de Supervivientes en el que se ayuda a recomponer las vidas de que los que tienen familiares que se han quitado la vida o lo han intentado. Muchos de ellos están transmitiendo a los voluntarios la mejoría que vienen experimentando. Los países que han creado planes específicos contra esta lacra han visto como bajaba la tasa de suicidios. El Teléfono de la Esperanza, a través de los diputados navarros del Grupo Mixto Iñigo Allí y Carlos Salvador, impulsó en 2017 la iniciativa de pedir que se elabore un Plan Nacional de Prevención del Suicidio. Todos los grupos del Congreso de los Diputados le dieron su respaldo. Con motivo del Día Mundial para la Prevención del Suicido, que se celebra el 10 de septiembre, el Teléfono de la Esperanza ha lanzado la campaña ‘Dale palabra al dolor’. «Queremos ponerle rostro al sufrimiento psicológico, al dolor del alma y hacernos reflexionar sobre la importancia de estar disponibles para acompañar al ser humano en su sufrimiento, para que sus palabras no queden encerradas en su corazón hasta romperlo». El mensaje difundido en el manifiesto del 10 de septiembre invita a todas las personas a poner sensibilidad, escucha y atención a tantos seres humanos que necesitan ayuda en sus sufrimientos. El suicida no quiere morir, quiere dejar de sufrir.